La noche del viernes dejó una marca profunda en el municipio de La Paz, en el departamento del Cesar. La comunidad aún se encuentra en estado de shock tras el asesinato de Eduar Alberto Rodríguez Mendoza, conocido cariñosamente por amigos y familiares como ‘Eduar Chía’, quien tenía 42 años. Este homicidio ha causado una ola de tristeza y consternación que se siente en muchos rincones de la localidad.
El trágico episodio de sangre ocurrió alrededor de las 8:00 de la noche, cuando Eduar se encontraba en la parte trasera de su casa. Un hombre, que llegó en una motocicleta, se le acercó sin previo aviso y le disparó en múltiples ocasiones. Los disparos fueron letales y, a pesar de los esfuerzos por salvar su vida en el centro asistencial al que fue trasladado de urgencia, Eduar llegó sin signos vitales.
Le podría interesar: Homicidio en peluquería aumenta índices de violencia en Riohacha
Eduar Alberto Rodríguez Mendoza había comenzado una nueva etapa de su vida en La Paz, tras haberse mudado desde su tierra natal en el corregimiento de Barbacoas, en el distrito de Riohacha, La Guajira. Era hijo de Alberto Rodríguez, conocido como ‘Chía’, oriundo de Barbacoas, y Edudis Mendoza, nacida en La Paz, ambos ya fallecidos. Eduar deja atrás a sus cuatro hijos, tres de los cuales aún son menores de edad. Su pérdida es especialmente dolorosa para ellos, que ahora enfrentan el futuro sin el apoyo y el cariño de su padre.
La conmoción en el municipio de La Paz es palpable. La comunidad que conocía a Eduar, un hombre amable y querido, se ha unido en un lamento colectivo. La noticia de su asesinato ha generado una serie de preguntas y preocupaciones sobre la seguridad y la violencia en el municipio.
Las autoridades locales están trabajando arduamente para esclarecer los móviles y los responsables de este acto de sangre. La investigación, que se lleva a cabo en el barrio Jorge Eliécer Gaitán, donde ocurrió el asesinato, busca respuestas para ofrecer justicia a la familia de Eduar y a la comunidad.
Este domingo en horas de la tarde, se tiene previsto que sus amigos y familiares le den el último adiós, comenzando con un culto en la casa de velación, seguidamente en el cementerio central. Se cree que sea con música vallenata que interpretaba, el Jilguero de América. Paz en su tumba.