El único policía ambiental que se tenía en esta zona donde se produce la mayor depredación humana contra la tortura marina, fue llevado a Riohacha
Un llamado a la comandancia de la Policía de La Guajira fue hecho por voceros del gobierno del municipio de Uribia, quienes indicaron que es necesario que retornen a esa jurisdicción el patrullero que se estaba encargando de atender los asuntos ambientales, principalmente los delitos que se cometen contra la fauna y la flora de esa zona de la península.
En un encuentro de las autoridades ambientales para tratar el tema de los delitos que se cometen contra el medio ambiente y todos sus componentes, el subsecretario de Minas y Medio Ambiente, Jorge Hurtado Cruz, indicó que, por decisión de los altos niveles de la institución, el patrullero dedicado a esa actividad, fue trasladado a Riohacha y ahora no tienen un policía especializado en ese tema.
El municipio del que sale la mayor cantidad de tortuga
De acuerdo con las estadísticas que se manejan en la Policía, la zona de la que sacan el mayor número de tortugas para sacrificarlas y ponerlas en el mercado ilícito de esa especie que tiene como máximo depredador, no al tiburón, sino al hombre, es el municipio de Uribia. La mayor parte de los que han sido capturados con los animales, han confesado que las compraron y capturaron en jurisdicción de Uribia, dicen las fuentes judiciales que han abocado las investigaciones.
Las sacrifican en la misma zona para camuflarlas mejor
Hasta hace unos cinco años, el tráfico ilegal de este reptil se daba con el animal vivo y eso generaba que, tras el operativo de control e incautación, el animal fuera devuelto sin mayores problemas a su hábitat que es el mar, pero de ese tiempo hasta ahora, rara vez se incauta el animal con vida. Los traficantes prefieren sacrificarlas y retazarlas en pequeñas ‘presas’ que les facilita camuflarlas más fácilmente en los vehículos donde las transportan desde la orilla de la playa, hasta los mercados en los centros urbanos del norte guajiro principalmente.
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Van cuatro recuperaciones y muchos kilogramos incautados
En lo que va corrido del presente año, las autoridades apenas han logrado rescatar y devolver al mar a cuatro de los reptiles que son perseguidos sin piedad por los habitantes de la península, quienes los tienen como el plato predilecto para brindar a los amigos que llegan a la península y también lo usan para calmar el apetito en las madrugadas luego de una noche de jolgorio etílico.
Entre los informes que se pudieron recoger se indica que, en este mismo período de tiempo, en manos de las autoridades quedaron 163.1 kilogramos de carne de tortuga. Este elemento es puesto a disposición de las autoridades ambientales y de la salud para que ellos procedan según el ordenamiento legal, que de ninguna forma sea consumido por el ser humano.