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El ganadero e inversionista
riohachero Moisés Henríquez Gómez, recobró su libertad en la noche anterior de
luego que sus captores lo liberaran.
Dijo que los
secuestraron le indicaron para donde podía caminar. Comenzó a marchar sin
saber para donde iba. En la madrugada se dio cuenta que estaba por el sector de
Uribia.
Indicó que pudo entender que
permaneció en la frontera. Nunca conoció a los secuestrados, porque al momento
de su plagio usaban pasamontañas.
Cuando lo ubicaron en lugar, lo
atendía una persona con la cara tapada y era quien le suministraba los
alimentos y medicamentos.
Luego llegó a Riohacha se posó en
el hotel de su propiedad Barbacoas, ubicado en la Avenida de los Estudiantes,
al lado del Liceo Padilla.
Tiempo después se acercó con su
familia y amigos a la catedral Nuestra Señora de los Remedios, a darle gracias
a la Vieja Mello, al igual que recibir la vela y escuchar la misa.
Finalmente, aseguró que estuvo
secuestrado durante 122 días y lo mantuvieron encerrado, “Mira como estoy
blanquito y regocijado de salud”.
Es preciso decir que Henríquez
Gómez, era el último ciudadano secuestrado en La Guajira y su plagio se produjo
el 2 de octubre del año pasado en su finca en inmediaciones del corregimiento
de La Punta de los Remedios zona rural de Dibulla.
El detalle desagradable lo hizo
un subintendente de la Policía de apellido Cruz, quien estuvo obstruyendo la
labor de los medios de comunicación, mientras el secuestrado entrega
declaraciones, el quería atropellar el trabajo de los comunicadores.