Este es el presunto ladrón, quien indica que le robó el celular a sus paisanos y lo vendió por 50 mil pesos.
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Eso manifestó un presunto ladrón a La Guajira Hoy mientras era auxiliado por miembros de la Policía, quienes se lo habían quitado a dos hombres que le estaban pegando con un garrote en la cabeza.

Este episodio ocurrió este martes, promediando las 8:30 de la mañana en la salida hacia el corregimiento de Camarones, exactamente, en la calle 15 o Avenida el Progreso con la carrera 26.

Los dos hombres quienes son oriundos de Venezuela, dicen que trabajan en una llantería que se encuentra ubicada en calle 15 número 21A – 25 «Él siempre iba allá para que le diéramos comida. Ayer nos descuidamos y se ganó el teléfono», dijo el hombre.

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Asegura que el celular se perdió a las 11:00 de la mañana de ayer lunes y desde momento dice haber salido a buscarlo todo el día y parte de la noche y en la mañanita de este martes lo ubicó durmiendo en el coliseo Eder Jhon Medina Toro.

Por su parte, el aparente ladrón, José Gutiérrez quien también es venezolano, desmintió que le dan comida. «Yo cogí el celular, pero es mentira que me dan comida, ellos me compran todas las cosas que yo me robo».

Mientras uno lo sostenía por el cuello, el otro aprovechaba y le pegaba con el garrote.
Mientras uno lo sostenía por el cuello, el otro aprovechaba y le pegaba con el garrote.

Finalmente dijo que ellos se descuidaron «dejaron el teléfono mal parado y yo lo agarré, es un celular que no sirve y está todo feo». De prosperar el procedimiento judicial y si el aparente ladrón se sostiene, los afectados podrían enfrentar el delito de receptación y todos podrían terminar enlodados.

El delito de receptación así lo consagra el Código Penal de Colombia en su artículo 447, de la Ley 599 de 2000: el que sin haber tomado parte en la ejecución de la conducta punible adquiera, posea, convierta o transfiera bienes muebles o inmuebles, que tengan su origen mediato o inmediato en un delito, o realice cualquier otro acto para ocultar o encubrir su origen ilícito, incurrirá en prisión de dos a ocho años.