Esta malla obligó a los delincuentes abortar el plan de querer robar en el colegio.
Esta malla obligó a los delincuentes abortar el plan de querer robar en el colegio.
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Con los crespos hechos quedaron delincuentes que ingresaron a sede escolar, del municipio de Fonseca, tal vez con el propósito de hurtar insumos destinados a la preparación de los alimentos de los estudiantes.

A los ladrones pese a lograr averiar el techo de la Escuela Clotilde Povea, se les dificultó llegar hasta el depósito y comedor dónde se guardan los productos de consumo, porque no pudieron violentar el enrejado de hierro que se hallaba después del cielo raso.

Removieron las laminas de eternit pero no pudieron entrar por la malla.
Removieron las laminas de eternit pero no pudieron entrar por la malla.

En el plantel de básica primaria, anexo a la Institución educativa Vicente Roig y Villalba adelantan sus estudios 410 alumnos y no cuenta con el servicio de celaduría.

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“No se llevaron los elementos de cocina, por la malla de hierro que tenemos como protección, para impedirles que con facilidad entre los amigos de lo ajeno y se lleven todo”, dijo La coordinadora del claustro de enseñanza, Nelvis Peralta.

“Es muy triste que los bandidos entren al colegio a robarse la ración alimenticia de los niños más necesitados, que proceden de hogares vulnerables que están ubicados en los barrios de estrato uno y dos del municipio”, acotó la docente.

“La semana pasada nos llegó la información que nos iban a proveer de más artículos necesitados para darles  de comer a los educandos, por parte del Programa Mundial de Alimentos, quizás los rateros se enteraron y por eso se trataron de meter para llevarse todos esos elementos, pero menos mal que optamos, precisamente por la inseguridad, de guardarlos en la sede central, donde sí hay vigilancia”, indicó la maestra.