Abriendo un boquete en el aula de informática, desconocidos se introdujeron, para hurtar un aire acondicionado.
Abriendo un boquete en el aula de informática, desconocidos se introdujeron, para hurtar un aire acondicionado.
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La delincuencia, aprovechó la Semana Santa en Fonseca para ejercer sus actividades ilícitas, teniendo en cuenta que algunos dueños de bienes inmuebles se hallaban fuera de casa y muchas instituciones, permanecen solas sin celadurías. 

La escuela pública de básica primaria, El Carmen, una de las más golpeadas por el hampa, volvió a ser saqueada entre el sábado y domingo reciente; abriendo un boquete en el aula de informática, desconocidos se introdujeron, para hurtar un aire acondicionado. 

“Por ese mismo lugar que habíamos tapado, entraron, tiempo atrás se robaron otro aire acondicionado y este fin de semana se llevaron el único que había quedado”, dijo la coordinadora del claustro de enseñanza, la docente Olga Olmedo Larrazábal.

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Indicó que son incontables las veces que, utilizando el sistema de ventosa, los ladrones ingresan a los salones del plantel, “ya no sabemos qué hacer ni a quién dirigirnos para evitar que los rateros sigan saqueando la escuela, prácticamente ha quedado a expensas de la delincuencia”, manifestó con preocupación la educadora. 

Reveló que como van las cosas muy pronto terminarán sustrayéndose hasta los pupitres y al momento de regresar profesores y alumnos a las actividades académicas presenciales, encontrarán únicamente las paredes, porque hasta las puertas, ventanas y tanques elevados para el almacenamiento de agua, se roban. 

Anotó que, durante más de tres años, se ha insistido ante la entidad interventora de la educación en La Guajira, para la designación de un celador y aseadora en la escuela y nada que su petición es acatada. “Hay recursos, para todo pero menos para pagarle a un vigilante que se requiere con urgencia en el establecimiento educativo”, concluyó diciendo Olmedo Larrazábal.