El soldado dijo sentirse maltratado por el suboficial, porque cada vez que se dirigía a él era de una forma muy grosera y despectiva.
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En la tarde de este lunes 2 de enero, un soldado regular con su arma de dotación, mató de tres impactos a un Sargento Primero en el batallón de Infantería Mecanizado Número 6 Cartagena.

La víctima respondía al nombre de Davindson Codina Gámez, de 44 años de edad, oriundo del municipio de Ciénaga en el departamento de Magdalena; quien llevaba 21 años de servicio en la institución y ostentaba el grado de Sargento Primero.

Este hecho de sangre se presentó promediando la 1:40 de la tarde, en la parte interna del casino del soldado, cuando el suboficial se encontraba pasando revista a los centinelas y el soldado, Julio Cesar De la Vega Lacera no se encontraba en el lugar exacto, siendo requerido de manera verbal por el superior y al parecer no le gustó, accionando su arma de dotación en tres ocasiones.

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Davindson Codina Gámez

De inmediato, un suboficial al ver la situación solicitó apoyo y es cuando los demás soldados reducen a Vega Lacera y trasladan hasta las instalaciones de una clínica de Riohacha al herido, pero tiempo después, el personal médico manifestó que el militar había fallecido.

Las balas fueron disparadas desde un fusil, todas mortales e impactaron en el cuerpo del Sargento: Dos en la región del abdomen y una en la parte de la espalda, todas con entrada y salida.

En entrevista con los investigadores que llevan el caso, el Soldado Regular Julio César De la Vega Lacera, manifiesta que el Sargento lo venía tratando mal desde hace varios meses, hoy se rebozó la copa, llenándose de ira por la forma en que le llamó la atención.

Los militares del batallón Mecanizado Número 6 Cartagena evidenciaron el hecho y en flagrancia capturaron y pusieron al solado Julio César De la Vega Lacera, a disposición del juzgado 20 Penal Militar de ese guarnicón miliar, a cargo de Edgar Darío Gutiérrez Aguirre.

Al cierre del presente contenido, el Ejército Nacional no se había pronunciado sobre este hecho de sangre que sucede dentro de sus filas. La inspección judicial del cadáver estuvo a cargo de la seccional criminalística de la Sijin, de la Policía Nacional.