Los migrantes ahora se están robando las señales de tránsito en las carreteras.
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A merced de la pericia de los conductores o al conocimiento del camino de los mismos, quedan los que por fuerza mayor tengan que viajar entre la cabecera municipal de Distracción y el corregimiento de Chorreras.

En ese tramo, los chatarreros migrantes venezolanos se están llevando uno a uno los avisos o señales de tránsito que regulan el tráfico vehicular.

Así lo anuncian los usuarios de la vía, que las señales que no han podido arrancar los extranjeros las han doblado a lo largo y ancho del carreteable ante la impotencia de no podérselas llevar para venderlas en las chatarrerías de los pueblos cercanos.

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El puente sobre el río ranchería también es víctima de los chatarreros extranjeros.

El delito lo perpetrar preferiblemente en horas de la noche y la madrugada cuando el tráfico es menor o el circular de los automotores les permite algún tiempo para arrancar las estructuras, que luego venden por precios irrisorios en las chatarrerías o lugares donde compran hierro, latas, cobre u otros materiales reciclables.

Algunos migrantes que están acabando con las señales en el sector mencionado, son vistos en números de hasta seis empujando las carretillas por las carreteras cargando en ellas todo lo que tenga algún valor.

Los denunciantes aseguran tener evidencias de que hasta el puente sobre el río Ranchería ha sido vandalizado por los venezolanos, los cuales ya le quitaron varios tornillos y otros accesorios a la estructura, lo que lo ha debilitado, facilitando que en poco tiempo la plataforma pueda ceder y ocasionar un percance por culpa de estos ciudadanos.