Molesto e indignado se mostró a su llegada a Riohacha este sábado, el registrador nacional del Estado Civil Alexander Vega Rocha, tras reprochar los hechos de vandalismo que se han presentado en diferentes municipios guajiros.
«La ley nos ampara para ello y gracias a la digitalización de actas y resultados procederemos. Lo que no puede pasar es que las asonadas y ataques contra las sedes de la Registraduría Nacional en La Guajira queden en la impunidad. Son hechos indignantes”, indicó en rueda de prensa el registrador Alexander Vega Rocha.


También advirtió Vega Rocha que, esos ataques fueron contra los niños y niñas de La Guajira, «porque los diferentes planes y programas de atención para ellos se nutren de las bases de datos de identificación que posee la entidad. Más de 80 mil personas resultaron perjudicadas por estos desmanes».
Asimismo, reclamó la reacción de las autoridades «¿dónde están las investigaciones y las capturas y la judicialización de los autores materiales y los determinadores?», reclamó Vega Rocha tras precisar que lo importante es la defensa de la institucionalidad.
La gobernadora Diala Wilches Cortina lidera el Puesto de Mando Unificado (PMU) en compañía del secretario de Apoyo a La Gestión, Enrique Freyle; Fuerza Pública, registrador Nacional, Alexander Vega Rocha; demás entes de control y Alcaldes de los municipios en riesgo de orden público.


Desde la Administración departamental continuamos trabajando en articulación con la Fuerza Pública, Registraduria, demás entes de control y Alcaldes de los municipios en riesgo de orden público para continuar garantizando la seguridad de la ciudadanía del departamento.
En su recorrido en La Guajira, el registrador nacional, llegó a Manaure para verificar el estado de la registraduría municipal, atacada por una turba el lunes pasado, en medio de la asonada al inicio de los escrutinios de las elecciones territoriales.
Vega Rocha ratificó que el material electoral fue digitalizado y anticipó la reconstrucción y modernización de la sede de la entidad en la que fue incinerado parte del material del proceso de identificación.