Instantes cuando el excombatiente Milton Toncel Redondo se dirigía a los presentes en el marco de la reunión a la que asistieron los diputados de La Guajira.
Instantes cuando el excombatiente Milton Toncel Redondo se dirigía a los presentes en el marco de la reunión a la que asistieron los diputados de La Guajira.
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Los acuerdos de Paz han conllevado a cambios positivos para el país, aún hay reformas y puntos por cumplir, por parte del Gobierno nacional. “La lucha social que hay hoy se debe a los acuerdos de Paz, pero la falla es que fuimos un poco ingenuos al acordar con el Gobierno”, señaló el excombatiente Milton Toncel Redondo.

Esta aseveración las entregó en la reunión que sostuvo con los diputados de La Guajira, quien indicó además que, la implementación del Acuerdo han conllevado a un necesario proceso de humanización ha tenido dos efectos transcendentales, como desnudar la multiplicidad de problemas que caracterizan la sociedad capitalista y evidenciar su naturaleza y causa sistémica.

“Gracias al Proceso de Paz se han dado cuenta que Colombia tiene problemas más profundos que la insurgencia, y es la misma actitud de la clase política dominante”, dijo Toncel Redondo.

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Al final, los asistentes se reunieron para hacer el registro fotográfico.
Al final, los asistentes se reunieron para hacer el registro fotográfico.

En este sentido, mencionó que de acuerdo a las investigaciones históricas se ha evidenciado el miedo a las reformas y que así como hay sectores de las clases dominantes que asumen la defensa de la paz, también hay otros que pretenden la prolongación indefinida de la violencia política extrema.

Anotó que con el cese definitivo de la confrontación militar entre la fuerza guerrillera y las del Estado, los índices de violencia disminuyeron notoriamente, pero que la gran tarea para culminar el ciclo de violencia política del país, no se reduce únicamente al desarme de las Farc y su reincorporación a la vida legal, sino, que hay que dejar sentada la necesidad de la implementación de reformas políticas, económicas y sociales.

“Colombia y el mundo son testigos que hemos puesto nuestros esfuerzos para la construcción de la paz y el cumplimiento pleno de todo lo acordado, pero hasta ahora no se han implementado las reformas mínimas, presenciando un genocidio a cuenta gotas, después de los diálogos en la Habana, con excombatientes y líderes sociales asesinados en territorios que deberían ser modelos de convivencia”, apuntó Milton.

Concluyó afirmando que, “si el pueblo no es capaz de conquistar en la calle el cambio de esta nefasta doctrina antipopular, por una doctrina humanista, que responda a los interés de todos, no habrá paz ni reconciliación en nuestra patria”.