130 molinos de viento ubicados en la zona rural del municipio de Manaure, técnicamente no están operando, lo que ha recrudecido la emergencia por desabastecimiento de agua en esta población, que registra el mayor número de menores muertos por causas asociadas a la desnutrición, las cuales están ligadas a la falta de este liquido vital.
Así lo dio a conocer el Secretario de Gobierno, Elven Meza Barros, durante la realización del Consejo Departamental Extraordinario para la Gestión del Riesgo, desarrollado en la presente semana.
Meza Barros, sostiene además que su municipio aún mantiene declarada la emergencia decretada cerca de un año, por el tema de sequía, debido al desabastecimiento de agua en la zona rural y que ahora se extiende hasta el casco urbano.
El alto funcionario indicó además que la capacidad de abastecimiento de agua que tiene Manaure es subterránea y no cuentan con fuentes superficiales, tampoco se cuenta con la infraestructura necesaria para poder atender el requerimiento de la comunidad, teniendo en cuenta la situación semidesértica en que está el municipio.
“Estamos aunando esfuerzos, ya que no contamos con los recursos necesarios para poder atender a la población”, aseguró Meza Barros.
De acuerdo a lo señalado por el funcionario, prácticamente no se está atendiendo a la población rural del municipio que está relacionada en un 65 por ciento.
“Sí hay soluciones de agua, jagüeyes o reservorios, hay algunos molinos que están funcionando, y existen algunos desalinizadores que se han construido con apoyo del DPS, pero aún es más”, sostuvo Meza Barros.
Por su parte, el director departamental de la Unidad de Riesgos y Desastres, Carlo Egurrola Hinojoza, asegura que desde mediados de marzo, se colocaron a disposición de este municipio tres maquinas amarillas para el arreglo de vías terciarias y cuatro carros cisternas para la distribución de agua a las comunidades rurales.
