

En el sector de Bahía Hondita, en la alta Guajira, en conjunto con el Invemar, Cerrejón adelanta un estudio de caracterización de manglares para implementar su primer proyecto de compensación en este tipo de ecosistemas, donde por primera vez pretende restaurar 56 hectáreas con tres especies de mangles nativos.
En esta actividad, que comenzó el pasado mes de febrero, se han unido miembros de las comunidades de Punta Gallinas, Bahía Hondita y Pusheo, para apoyar en las tareas de recolección de datos y levantamiento de la información. De esta manera, las comunidades han aportado a la labor investigativa y a una mejor interpretación de la interacción de las comunidades con este ecosistema.
“El estudio del manglar es algo con lo que la comunidad está de acuerdo. De esta manera, se busca el mejoramiento de esos sitios donde los manglares se acabaron. A través de estos estudios lo que se quiere es recuperarlos y hacer de estas zonas de manglar lo que era antes”, afirmó Wilford Arends, miembro de la comunidad de Bahía Hondita.
Esta iniciativa se une a las mesas de trabajo, donde Cerrejón ha participado en conjunto con CorpoGuajira, el Instituto de Cooperación Técnica Alemana –GIZ- y el Invemar. En ellas se articulan esfuerzos para la promoción de conocimiento y formación técnica como un insumo para seguir gestionando la conservación de los pastos marinos y las áreas marinas protegidas, como despensas de carbono azul, que son los que capturan y almacenan los ecosistemas marinos y costeros.