

Este 1 de julio los guajiros deberían darse un fuerte abrazo fraterno porque la Península de La Guajira está cumpliendo 57 años, desde que fue erigida Departamento y desde ese momento comenzó a tener vida administrativa.
Fue a través del acto legislativo número 1 del 28 de diciembre de 1964 que La Guajira un día como hoy en el año de 1965 tomó vida legal y se nombró a José Ignacio Vives Echeverría, como primer gobernador y fundador del Departamento y que cuenta con una población 987 mil 781 habitantes.
Su territorio se encuentra ubicado en el punto más al norte del continente suramericano y es el extremo nororiental de Colombia. Posee un clima cálido, diversidad de fauna y flora, además de un impresionante contraste cultural, ya que alberga uno de los asentamientos indígenas más grandes del continente: la nación wayuu, quienes aún conservan sus costumbres y tradiciones.






A la fecha cuenta con un Distrito y 14 municipios; Albania, Barrancas, Dibulla, Distracción, El Molino, Fonseca, Hatonuevo, La Jagua del Pilar, Maicao, Manaure, San Juan del Cesar, Uribia, Urumita y Villanueva, cuenta además con 44 corregimientos y numerosos sitios poblados por indígenas wayuu, llamados Rancherías.
Sin duda alguna La Guajira, pedazo de tierra donde el Creador volcó su amor es un paraíso tropical que ofrece a propios y visitantes los más hermosos contrastes, desde exóticas playas, paisajes desérticos hasta tierras totalmente productivas, como las del sur del Departamento.
Los guajiros, veneran a la Virgen de los Remedios, patrona del departamento, y de generación en generación a través de la tradición oral familiar han pasado sus favores para este pueblo, entre ellos, el milagro del 14 de mayo, que cuenta como una violenta tempestad de las que suelen presentarse en el Caribe azotó a Riohacha y amenazaba con arrasar la capital del departamento.
En medio del furor del viento y la lluvia, truenos y relámpagos, los riohacheros imploraron misericordia a la madre del cielo, sacando la imagen de la Virgen en procesión por las principales calles de la ciudad, en esto, la corona de la Virgen fue arrojada por el vendaval al mar, lo que aplacó inmediatamente la tormenta y salvó a la capital del departamento de mayores desgracias.
Hoy, sus hijos orgullosos felicitan a su Departamento en sus 57 años de vida administrativa, y en su conmemoración ratifican el compromiso de trabajar vigorosamente por el bienestar y el progreso de su tierra, e invitan a todos los guajiros a que aporten para lograr el sueño, el gran propósito de verla en camino de prosperidad y bienestar, exaltando en esta fecha la calidez humana de su gente, la etnia, la cultura y sobre todo sus bondades naturales, como su mayor patrimonio, base que debe ser el pilar de desarrollo y sostenibilidad para el Departamento.
En la parte político administrativa el Departamento vivió ocho años de convulsión por la inestabilidad funcionaria que fueron entre 2012 y 2019, tras la captura de uno de sus gobernadores mientras ejercía el cargo, de ahí en adelante fueron años de incertidumbre que terminó con tres mandatarios tras las rejas, mientras que otro tanto de encargados, que no permitieron el cumplimientos de muchos sueños, que a la postre están ahí y no se sabe hasta cuándo.
Esa inestabilidad ha hecho que La Guajira siga padeciendo los mismos problemas y necesidades, predominando el falta de agua que sea apta para el consumo humano, como también el saneamiento básico en la mayoría de su territorio, sea entonces, que Gustavo Petro el presidente electo que mire y tenga en cuenta al Departamento y le construya el tubo que prometió para llevar agua desde la represa del río Ranchería hasta el Norte de la Península para que comencemos a resolver uno de los tantos problemas que tiene esta tierra.