

Una grave situación fue señalada por el presidente del comité de ganaderos de Fonseca, Fadrique Rincones Martínez, quien asegura que, algunos miembros de la fuerza pública estaría recibiendo dinero por dejar pasar la carne de la zona rural al casco urbano de Fonseca.
Manifiesta Rincones Martínez que los productores del campo de este municipio nuevamente están alarmados porque se ha incrementado el robo de ganado en la modalidad de carneo, ya son varios los casos en los últimos dos meses que dejan pérdidas millonarias para los ganaderos.
Preocupante la situación que se está viviendo en los hatos ganaderos sector Fonseca cerca de las estribaciones de la serranía del Perijá. El abigeato ha venido campeando en esta zona y en muchos casos, resultan llevándose la carne a venderla a San Juan del Cesar.
El presidente del comité de ganaderos y agricultores de Fonseca Ganaf, Fadrique Rincones Martínez, corroboró los hechos delictivos que según él se dan los robos de reses con la complacencia de los mismos miembros de la Policía, “Los uniformados conocen quienes son los cuatreros, transportadores y compradores de esa carne ilegal y hacen caso omiso a la situación”.


Indicó que denunciará ante la Federación Nacional de Ganaderos Fedegán lo acontecido “La Policía está involucrada en los casos de abigeatos y más específicamente en el del carneo en esta zona, tenemos informaciones que algunos efectivos de la institución reciben dinero para permitir el traslado del producto cárnico en mototaxis hasta los expendios en Fonseca”, afirmó el dirigente gremial Rincones Martínez.
Recordó que en días pasados a la señora Nidia Torres de Arciniegas, le sustrajeron ocho animales de alta calidad genética, que no ha sido para el sacrificio dentro de la ganadería colombiana sino para trasladarlo a Venezuela, donde estos animales tienen un valor significativo dentro de colombia. El caso antes se daba desde Venezuela hacia Colombia, pero ahora es al contrario.
En menos de 15 días se ha conocido que por lo menos unas cinco reses fueron sacrificadas para robar lo mejor de la carne. Los delincuentes solo dejan las patas cabezas y cuero de los bovinos tiradas en los pastos.
Algunos exportadores minoritarios del sector pecuario mostraron su preocupación porque solo en este caso las pérdidas recientes ascienden a 30 millones de pesos para los dueños de semovientes vacunos que se han perjudicados por el fenómeno del abigeato.
Algunos dan cuenta que hasta terneros de meses se han llevado de sus hatos probablemente para criarlos de manera clandestina o venderlos a dueños de fincas en territorios venezolanos ubicados en zonas de frontera con el departamento de La Guajira.