Adultos mayores de Maicao.
Adultos mayores de Maicao.
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Eloy Duno
Eloy Duno.

“Con prudencia y mucha paciencia. Tenemos que ser obedientes con las autoridades y sobre todo poner la confianza en nuestro señor. No me molesta que el gobierno me recuerde que me quede en casa porque sé que es un bien para todos y si queremos a los nuestros tenemos que cuidarnos nosotros”.

Así se expresa Eloy Duno, ciudadano venezolano de 55 años de edad, que lleva varios meses en Maicao sobre el aislamiento y la cuarentena que ya cumple 146 días.

Rafael Antonio Herrera Fuentes
Rafael Antonio Herrera Fuentes.

Rafael Antonio Herrera Fuentes, cuenta con 57 años de edad y asegura que la pandemia y estos días de encierro los ha sobre llevado como los manda Dios. “Con paciencia, con tranquilidad y conforme con lo poquito que tengo”.

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Dice que sale a la calle los días que le toca de acuerdo a su cédula y que no le molesta que le digan que se quede en casa.

Jairo Coronado
Jairo Coronado.

Jairo Coronado advierte que Dios es grande y poderoso y que aunque no recibe ningún subsidio del Gobierno su salud le responde para trabajar y buscar la comida diariamente, por eso le molesta un poco que le digan que se quede en casa porque con sus 63 años de edad sus fuerzas están al pelo.

Jorge Cárdenas
Jorge Cárdenas.

Nosotros somos de otra madera, de palo fino”, responde con alegría Jorge Cárdenas. Recuerda que su mama murió de 98 años de edad, pero de vejez y no de ninguna enfermedad.

Con 75 años de edad dice que le queda difícil quedarse en casa porque la situación está fregada y necesita ganarse la platica, pero que muy juiciosamente trabaja hasta las 10 de la mañana y luego se guarda en casita.

Ricardo Gutiérrez
Ricardo Gutiérrez.

Dios es el que manda y estamos sobrellevando esto como él quiere” afirma Ricardo Gutiérrez, quien dice que eso de quedarse en casa no va con él porque entonces de qué va a vivir. El subsidio que recibe del gobierno, Ricardo con 73 años de edad, lo usa para la comida de la casa y darles cualquier “bobada” a los nietos.

Segundo Mendoza
Segundo Mendoza.

Gran parte de su vida se la ha dedicado a la venta de loterías y chances. Aunque él considera que se lo cogió la noche en este oficio porque ya tiene 71 años de edad, Segundo Mendoza ha tomado la pandemia con calma porque trabaja y lleva la comida para los tres miembros de la familia todos los días.

Uriel Menco
Uriel Menco.

Uriel Menco vende tapabocas, tiene 68 años de edad y dice que todo está bien porque trabaja todos los días pero que está muy atento a las recomendaciones para evitar el contagio del coronavirus.

Ángel Mercado
Ángel Mercado.

Ángel Mercado con 72 años de edad anda en una vieja bicicleta sin frenos. Este lunes festivo llegó a ver si estaban pagando pero se encontró con la sorpresa que el punto de pago estaba cerrado. Se muestra molesto “Estamos graves, graves, graves. Viene uno a cobrar y resulta que es dizque festivo. No puedo quedarme en casa. Ahora mismo voy pal mercado a buscar fiao y no le tengo miedo al virus” afirma en medio de risas.

Julio Montoya
Julio Montoya.

Para Julio Montoya, esta no ha sido una situación fácil pero que se ha ido acostumbrando, menos a lo de quédese en casa porque la costumbre suya es el trabajo y la calle. “Eso de estar encerrado aburre. El saludo con los amigos es medio con el puñito y muchas veces hasta de lejitos porque no se sabe sin con el puñito ahí se va el virus también” dice en forma jocosa.

Víctor Choles Ortiz
Víctor Choles Ortiz.

Con 67 años, Víctor Choles Ortiz asegura que esta pandemia ha sido muy difícil porque no hay trabajo y porque además no recibe ningún auxilio del gobierno. Cree que no es único su caso y que son muchas las personas que no están siendo ayudadas por el estado. “Lo que más molesta es eso de quédese en casa porque uno no puede vivir en casa sin comida y sin nada. Tiene que salir uno a la calle a rebuscarse como se dice vulgarmente o a solicitarle a un amigo que lo ayude.