Al conocer la noticia de su designación como obispo electo de la Diócesis de Riohacha, monseñor Francisco Ceballos Escobar, envió un mensaje de bienvenida y bendición a diferentes agremiaciones de la sociedad guajira.
Desde el oriente colombiano, en Puerto Carreño, el Obispo se dirigió a los guajiros indicando que como misionero está para hacer la voluntad del Señor, manifestando que sin conocer una realidad social y pastoral a la que ha sido enviado, como Abraham, movido por la promesa, empezará su marcha hacia La Península.
“Con la seguridad que será Dios quien me ayudará a pastorear esta iglesia, en la que espero pasar los últimos años de mi ministerio episcopal, por lo que me pongo al servicio de los sacerdotes y de la comunidad católica en general, para juntos responder al llamado que Jesús ha hecho, que es anunciar el evangelio con alegría”, dijo.
A los seminaristas del Departamento los animó a continuar su formación con responsabilidad hasta llegar a configurarse con Cristo, sumo y eterno sacerdote.
Exaltó la participación de los miembros de los grupos apostólicos, de la niñez, juventud y de los laicos, como pieza fundamental para la fe católica, por lo que, los incitó a sumir su liderazgo y a animar al resto de la comunidad.
Manifestó que las comunidades indígenas de este territorio se encuentran en el corazón de la iglesia y se puso a su disposición, para junto a ellos descubrir las semillas del verbo presente en sus culturas.
A la sociedad civil, servidores públicos y mandatarios, los invitó a trabajar unidos por el bienestar de los más pobres y necesitados de La Guajira.
Reconoció el papel que juegan los medios de comunicación al informar el acontecer diario de este Departamento, por lo que pidió a los periodistas que en el ejercicio de su profesión ayuden a formar la conciencia de los ciudadanos.
Con un cariñoso saludo se dirigió a monseñor Héctor Salah Zuleta, a quien agradeció por su trabajo pastoral y social con cada uno de los fieles de Riohacha.
Finalmente, pidió a los guajiros incluirlo en sus oraciones para que el Señor lo sostenga en fidelidad en el ministerio que le ha confiado. “Hoy le pido a Dios la gracia de llegar a ser un buen pastor, ejemplo de su hijo y que la santísima Virgen María me asista en el ejercicio del ministerio episcopal. Los bendigo a todos”, indicó Monseñor.