Jóvenes huelguistas.. Foto opendemocracy.net
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A esa conclusión llegaron los huelguistas, siendo entonces, una huelga en vano porque «en el capitolio donde se discuten o se toman las decisiones, en este caso del presupuesto nacional ya es irreversible que los 10 temas o 10 componentes por los cuales habíamos estado en la huelga de hambre se puedan cumplir” dijo uno de los huelguistas a través de sus redes sociales.

También en consideración a la petición hecha por algunos familiares y de varios sectores del pueblo guajiro han decidido suspender el ayuno, después de 31 días de permanecer sin recibir alimentos, huelga que iniciaron por segunda ocasión en el parque Simón Bolívar de Riohacha y que culminaron en la capital del país.

“En el día de hoy 31 de la huelga, hemos tomado la decisión de suspenderla, no porque no tengamos la capacidad de seguir adelante,  de poder seguir con esta lucha, nuestra fuerza, nuestra moral, nuestra resistencia sigue intacta, pero ahí en este lugar».

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Para el joven era necesario contarle esa verdad al departamento de La Guajira. Y pidió disculpas por no poder cumplir la promesa de ganar la guerra contra el hambre, la sed y el abandono del departamento de La Guajira, “nosotros sabemos también que hicimos una promesa, y dijimos que no íbamos a levantar la huelga hasta que los problemas estructurales del departamento se resolvieran, pero hoy queremos pedirle disculpas al pueblo guajiro porque tal vez esa promesa no la vamos a poder cumplir”.

Indicó que la suspensión no es porque no estuviera en sus manos la decisión de poder dar esa discusión, no con ellos sino con toda la sociedad civil del Departamento, sino porque su interlocutor necesitaba tener la voluntad para poder asignar en el presupuesto general de la nación recursos que permitieran favorecer el desarrollo de La Guajira.

En la actualidad no tuvo la voluntad política y en ese capitolio existen mayorías y esas mayorías a pesar de que hablaron hace un par de días, le contaron en 7 minutos lo que pasaba en nuestro Departamento, no se logró convencer de dar prioridad a la Península.

Fue enfático en dar a conocer del porqué del cese de la huelga “no nos levantamos la huelga porque un viceministro, un ministro o porque el poder central tuviera la capacidad de doblegarnos, en realidad la levantamos hoy por algo poco más simple fue por la petición sobre todo de nuestras madres de nuestra familia, también por la solicitud de organizaciones sociales de nuestra tierra.

A las autoridades indígenas y afros que nos han venido acompañando a quien le debemos el respaldo y el acompañamiento pero sobre todo a nuestras familias por quien también respondemos, quien realmente tiene el poder total de poder orientarnos sobre las decisiones que queramos tomar por más radicales que estemos en esta posición”.

Afirmó que sin tanta gente después que “tuviéramos mucho acompañamiento solidaridad, acompañamiento internacional, medios de comunicaciones, organizaciones sociales con toda la opinión pública a favor que hemos podido lograr tener y que tal vez no se ha tenido en los últimos años en el departamento de La Guajira, aun así, no logramos doblegar con quien interlocutamos, por lo tanto, tal vez esta huelga no tiene sentido”.

En la soledad de esta plaza porque a esta hora se encuentra completamente sola, nos comprometemos que la dignidad debe hacerse costumbre y se va a hacer costumbre en el departamento de La Guajira, por eso no hablamos de culminar la huelga sino de una suspensión.

En los próximos días queremos ir a nuestro territorio unirnos con las organizaciones de la sociedad civil, unirnos con la gente que siente sus problemas y entender como lo decía Yarle, como lo decía Límbano, como lo decía Beatriz, como Isaac, Yefferson y todos nuestros compañeros que esta es solamente una batalla que queremos librar no contra las personas, ni los individuos si no contra los problemas sociales de nuestro departamento”, dijo en su mensaje al pueblo guajiro. 

Terminó diciendo que “esta simple batalla pues se cierra hoy no como un final sino como un inicio, un inicio de una lucha que apenas comienza por nuestro departamento convencido que finalmente tarde que temprano la dignidad se va a hacer costumbre. Juramos vencer y venceremos”.

Gracias a estos jóvenes por esta lucha: Andrés Barliza, Simón Blanco, Eliel Castillo, Límbano Díaz, Jissaac González, Luis Fernando Lobo, Yarley Molina, Deiner Montiel, Jeferson Palmar, Leandro Pushaina, Emmanuel Rangel y Beatriz Salas.