Ahora los maicaeros esperan que la dirigencia arregle los escenarios deportivos para que nazcan mas Anthony Zambrano.
Ahora los maicaeros esperan que la dirigencia arregle los escenarios deportivos para que nazcan mas Anthony Zambrano.
-Publicidad-
-Publicidad-

Por Wilfrido Solano 

No se puede descartar a plenitud, que el exótico nombre de Maicao aún por su raíz aborigen, sea de común mención en varios países del continente asiático con los que mantiene una larga relación comercial vía marítima y los puertos naturales de la alta Guajira, territorio báscula de la mercadería Oriental que exhibe en su vitrina la insomne frontera de la pampa peninsular.

Pero hoy en día con mayor razón, resonará ése nombre en Asia y el mundo gracias a la hazaña del medallista en Tokio 2020 Anthony Zambrano, nacido en Maicao y cuyo sonoro vocablo menciona en cada entrevista confiere como su cuna natal y paraje del ancestral abuelo de la Barba de Maíz, icónico personaje recreado en la historia oral; del compositor salsero Roberto Solano hijo adoptivo de este municipio.

-Publicidad-
-Publicidad-

La razón la devela la cadena de deterioro de los escenarios deportivos referentes de Maicao como el estadio de fútbol Hernando René Urrea, el de béisbol Patricio Santos y el coliseo de boxeo Jorge ‘Toyota’ Novoa, seguido de un collar de canchas y espacios improvisados en barrios periféricos para la actividad muscular, de una gruesa población de jóvenes y niños, la mayoría de escasos recursos económicos.

La comunidad deportiva local espera y ve con buenos ojos, un reciente reportaje adelantado por la cadena Caracol sobre el abandono, deterioro y detrimento de los espacios deportivos de Maicao; reportaje del que esperan hagan eco las autoridades competentes porque resulta inaudito que los instructores de deporte, trabajen con tanta estrechez para proyectar el devenir de los jóvenes de esta ciudad.

En Maicao, los técnicos encuentran a diario el real panorama de la falta de implementos deportivos y el estado famélico con el que practican los niños y jóvenes deportistas.

Por lo anterior, los padres de familia y ciudadanía en general, observan que ese estado de cosas justifica el alto índice de delincuencia juvenil en Maicao, lo que reprueban de manera común pero que los mantiene impotentes ante la sordera estatal, más allá de que su grito y clamor rompe oídos por la inocultable y cruda realidad que atraviesan.

Sebastián Solano instructor de fútbol wayuu, sostiene que la problemática toca tanto la zona urbana como la periférica y con más rigor a los indígenas. Por su parte el veedor municipal Alberto López recalca, que más de 2 mil millones de pesos contratados desde el año 2015 con adiciones incluidas no amerita que el estadio se encuentre en el estado calamitoso actual.

Tomás Solano recordó que el actual boom de Anthony Zambrano y Luis Díaz, reseña la antítesis de los potreros en los que se hace deporte en Maicao y La Guajira, porque sus logros son producto del sufrimiento y la perseverancia y refrendó su apunte sosteniendo que es inaudito que en la cuna del medallista, no se halla nombrado un entrenador de atletismo.

El relato de José David Ramírez un joven boxeador profesional también remarca los golpes de quienes gobiernan de espalda a las necesidades sociales, su compromiso es doblemente duro porque tiene que mototaxiar 6 horas y al final de su faena debe ir a practicar dos o tres horas, sobre llantas e implementos de boxeo que parecen de reciclaje y todo parece indicar que la redención administrativa sigue su tardanza.