Coliseo Jorge Toyota Novoa, localizado en Maicao.
Coliseo Jorge Toyota Novoa, localizado en Maicao.
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La comunidad de la fronteriza población Maicao se encuentra en alerta máxima por las condiciones de deterioro en que se encuentra uno de los patrimonios de la ciudad como lo es el Coliseo Jorge Toyota Novoa.

Durante años luego de su costosa remodelación, los gobiernos municipales han usado el escenario como sitio de sus programaciones culturales, recreativas y de otro orden institucional pero no le han devuelto el favor al lugar como se merece.

El hecho que se le haya negado un celador ha sido una de las fallas mas garrafales puesto que ha estado a merced de la delincuencia que inició en un comienzo por utilizarlo para consumir drogas y otros asuntos propios de las personas desocupadas.

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Coliseo Jorge Toyota Novoa, localizado en Maicao.Posteriormente, esos mismos habitantes de la calle comenzaron a encontrar valor en algunas piezas eléctricas y otros elementos que para sumar pesos para sus vicios comenzaron a venderlas por pedazos.

Según Andrés Vega, vecino del lugar es una lástima que a este sitio emblemático se le tenga abandonado a merced,-según él-, de personas viciosas que están desvalijando el coliseo por partes y nadie dice nada. Hizo un llamado a la administración municipal para que se apropie del escenario, lo cuide, le ponga un celador y así evite que se lo sigan llevando por partes como está ocurriendo.

“La verdad como maicaero me duele que un coliseo que hemos tenido durante tantos años y que ahora que fue remodelado esté descuidado, se lo estén robando y nadie haga nada. Los que se lo están robando son migrantes venezolanos que hacen uso de él, se roban las piezas metálicas y las están vendiendo en las chatarrerías” afirmó.

El Coliseo Jorge Toyota Novoa al igual que el diamante o estadio de softbol ubicado en el barrio San Francisco, vienen siendo blancos de la delincuencia debido a la falta de vigilancia lo que los ha dejado a merced de la delincuencia particularmente de algunos ciudadanos venezolanos que los están destrozando para venderlos y subsidiar la compra de su drogas alucinógenas.