Los malos olores por aguas represadas en arroyos y canales tienen molestos a los maicaeros.
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Las ocasionales aguas lluvias que se han presentado en la ciudad en los últimos días, comenzaron a causar serios inconvenientes en algunos sectores denominados populares que están al margen del casco urbano central del municipio.

La acumulación de desechos, basuras, llantas y otros elementos sólidos comenzaron a poner en riesgo a muchos habitantes que tienen sus viviendas en las márgenes de los arroyos naturales y canales de aguas pluviales, no solamente por las malas prácticas de los vecinos de arrojar esos elementos a estos lugares que deben estar despejados, sino a la falta de una acción de la Unidad de riesgo local para tomar las prevenciones del caso.

Los malos olores por aguas represadas en arroyos y canales tienen molestos a los maicaeros.A estas preocupaciones se agrega que las enfermedades podrían multiplicarse y la Covid-19 podría también dispararse debido a que la humedad es caldo de cultivo para dicho virus. La mayoría de las familias que habitan estos sitios, son indígenas y alijunas en condiciones de alta proporcionalidad de vulnerabilidad que tienen sus casas en el barrio La Floresta, sector cruzado por un arroyo.

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Luego de hacer tránsito el arroyo por La Floresta y otros sectores, llega al colegio Madre Laura, se represa y es ahí donde comienza a descomponerse el agua, ocasionando malos olores y convirtiéndose en unas lagunas putrefactas llenas de plagas que causa el malestar en la comunidad.