Las ocasionales aguas lluvias que se han presentado en la ciudad en los últimos días, comenzaron a causar serios inconvenientes en algunos sectores denominados populares que están al margen del casco urbano central del municipio.
La acumulación de desechos, basuras, llantas y otros elementos sólidos comenzaron a poner en riesgo a muchos habitantes que tienen sus viviendas en las márgenes de los arroyos naturales y canales de aguas pluviales, no solamente por las malas prácticas de los vecinos de arrojar esos elementos a estos lugares que deben estar despejados, sino a la falta de una acción de la Unidad de riesgo local para tomar las prevenciones del caso.
Luego de hacer tránsito el arroyo por La Floresta y otros sectores, llega al colegio Madre Laura, se represa y es ahí donde comienza a descomponerse el agua, ocasionando malos olores y convirtiéndose en unas lagunas putrefactas llenas de plagas que causa el malestar en la comunidad.