Ambientalistas sostienen que la presencia del felino es una prueba irrefutable de que se conserva toda la cadena de fauna en esta región, ya que el depredador es el cierre
La presencia del más grande de los felinos latinoamericanos: el jaguar, en un predio que se encuentra en las estribaciones del cerro Bañadero, en la jurisdicción de Albania con varias apariciones certificadas, es un fiel testimonio de la gran variedad de fauna que conserva este territorio cercano a las zonas semidesérticas, pero igualmente colindante con grandes extensiones territoriales del llamado Corredor del Jaguar que ha implementado la compañía Cerrejón.
La presencia y certificación inapelable del felino, ha sido motivo casi de júbilo por ambientalistas que no esperaban que este gran depredador estuviera tan cerca de la carretera y de las áreas donde hay fincas habitadas, pero es una gran preocupación para varios campesinos como el caso de Arneli Gómez, a quien el felino dejó sin ‘Sin pestaña’, un hermoso burro de color cenizo que se había convertido en el único medio de transporte escolar para una de sus pequeñas hijas con la que vive al lado de los restantes familiares en la vereda El Pital, en la jurisdicción de Cotoprix, zona rural de Riohacha.
Un conflicto de vieja data
Este conflicto que se suscita entre la fiera y Arneli, no es nuevo. En otras ocasiones ha tenido que acudir a las autoridades para que lo ayuden a proteger sus animales domésticos, pues el depredador no hace distinción entre un perro, burro, yegua o caballo.
Otro de los labriegos afectados es doña Deilibeth del Carmen Bolívar, una mujer campesina residente en el área de influencia del cerro Bañadero, el mismo sobre cuya cumbre se izan varias antenas repetidoras de radio y hasta televisión.
Todo hace indicar que Deilibeth del Carmen, es una de las más afectadas por el accionar de la fiera. Ella informó que en el último mes el gran felino sacrificó y comió parte de dos de sus burros. El pasado fin de semana el que pudo ser la tercera víctima de esta fiera que es conocida por los campesinos de la costa Caribe como ´Tigre Pinta Menudita’. La mujer indicó que antes, ese u otros felinos, se comieron un caballo, una yegua, una mula y una vaca recién parida.
CorpoGuajira se apersona del caso
El ingeniero Samuel Lanao, director de CorpoGuajira, al tener conocimiento del incidente que provoca este conflicto de fiera y hombre, organizó una brigada que se traslada este comienzo de semana a las veredas donde se han presentado los incidentes con el sacrificio de los animales domésticos.
Uno de los comisionados es el médico veterinario Germán José Sánchez González, uno de los profesionales de la corporación que más cerca ha estado a estos procesos de conflictos de campesinos con este tipo de fieras y sus recomendaciones de alguna manera han contribuido a aliviar las tensiones que se presentan entre las partes.
Actuar pronto para garantizar vida del animal
En esta ocasión es necesario que se actúe lo más pronto posible y con mayor efectividad, toda vez que alguno de los afectados con el sacrificio de sus animales han comentado que, si no hay solución pronta al inminente riesgo, tanto para sus animales domésticos, como para ellos mismos, entonces se verán en la obligación de buscar ‘soluciones’ por su propia cuenta.
En este sentido el médico veterinario Sánchez González, ha manifestado que como recomendación inmediata para que permanezca por mucho tiempo, se tiene el de ejercer control sobre la caza furtiva de las especies que están en la cadena alimenticia del Jaguar. “Cuando el felino se queda sin su alimento natural porque el cazador se lo llevó, entonces, buscando supervivencia, él baja hasta donde están los animales domésticos y es allí donde se produce el conflicto, hay que entender que el territorio fue primero del felino, él estaba allí cuando llegaron los primeros colonos”, explicó el profesional.
Una segunda recomendación de CorpoGuajira es que los campesinos y dueños de rebaños de la zona, procedan a llevar a los animales al corral cada tarde y evitar que algunos de ellos se queden en los potreros porque pueden ser fácil presa del depredador que se mueve desde los alrededores de Cuestecitas, zona rural de Albania hasta Cotoprix y zonas aledañas.