A los jóvenes sí nos interesa la política

Adrián Ricardo Bonilla Plata
Adrián Ricardo Bonilla Plata
Abogado, Especialista en Derecho Administrativo, Máster en Ciencias Políticas, líder juvenil comprometido con la creación y desarrollo de las políticas públicas en favor de la juventud.

Estamos en la etapa preparatoria de un acontecimiento importante del que depende el bienestar físico, emocional, económico, intelectual y social de muchas personas, para algunos es una fiesta, para otros es un juego de apuestas en el que se puede perder o ganar todo. Para la gran mayoría es el momento de que por fin puedan ser escuchados y vanagloriados. Para pocos, es el momento de conceder y demostrar todo su capital intelectual, social, e ideológico. En fin, los procesos electorales tienen un significado distinto para cada persona.

Teniendo en cuenta lo anterior, es el momento en el que los jóvenes, nuevamente pasamos a ser protagonistas de los procesos electorales, ¿por qué? Porque somos los más difíciles de convencer para adherirnos a un proyecto político. Tenemos la potestad de definir los resultados en un proceso electoral.

He escuchado muchos comentarios respecto a los jóvenes y la política, los cuales señalan que somos apolíticos, que no tenemos ideología, que tomamos decisiones por intereses únicos y particulares, que no confiamos en la política, que no ejercemos nuestro derecho al voto por convicción si no por obligación y, un sin número de referentes de los cuales algunos pueden ser ciertos, falsos o mal interpretados.

Desde el punto de vista personal y sacando a relucir mi capital intelectual quiero desvirtuar y reafirmar algunos de esos referentes que le hacen a los jóvenes sobre la política. A los jóvenes sí nos interesa la política, sí tenemos convicción al momento de tomar decisiones en los procesos electorales, sí tenemos una ideología definida, los jóvenes sí alzamos nuestra voz, cosa distinta es que no confiemos en la política tradicional. Nosotros estamos participando en política por canales distintos a los que se conocen normalmente.

Lo estamos haciendo a través de las redes sociales, por medio del arte, por medio de la música, por medio de los movimientos sociales y eso es lo que tal vez no sea logrado identificar. Es obligatorio señalar que estamos haciendo política desde una perspectiva de rechazo.

Esto se debe a la desconfianza en las instituciones, a los candidatos, a los planes de gobierno, y a la forma tradicional de hacer política. A nosotros se nos relega y se nos trata como una minoría apartada que solo debe aportar sobre temas que afectan a la juventud y no sobre una pluralidad de temas que afectan a toda la sociedad. Es este el punto frágil del asunto, no sentimos la inclusión para participar activamente en los procesos políticos y, en la toma de decisiones importantes que nos puedan beneficiar.

¿Entonces cuál sería una posible solución? Primero: Identificar las herramientas por medio de las cuales se está llevando el mensaje a los jóvenes, ya que estos no están siendo eficaces. Segundo: Generar confianza a través de la inclusión, los jóvenes queremos participar activamente en la política de tal forma que se nos permita manifestar nuestras necesidades y coadyuvar a tomar decisiones que las solucionen.

En este punto quiero traer como referente a la filósofa y política Alemana Hannah Arendt quien en su libro llamado ‘qué es la política’ establece que; la política es una construcción social en la que cada uno de nosotros debe hacer un aporte que lleve a la solución de las problemáticas sociales. Eso queremos los jóvenes, vivir y disfrutar de una democracia participativa.

Hay otro punto importante para generar aprecio y aceptación de la política por parte de los jóvenes. Este hace alusión a que nosotros nos movemos a través de proyectos, debido a que vivimos en una etapa en la que estamos ad portas de salir a explorar el mundo, ese mundo de necesidades que debemos ir superando a medida que se nos van presentando. Ahora, si pretenden que confiemos en la política llegando a nosotros con esa forma tradicional que se enfrasca en solo dar ideas y promesas sin un soporte de proyección futura, eso será un tiempo perdido y aumentará la desconfianza y el rechazo.

Los jóvenes nos movemos por ideología, intereses y causas comunes, si se quiere llamar la atención de los jóvenes se deben identificar estos factores y poner en marcha un plan de acción que nos una a todos para luchar por un mismo fin. Verbigracia, en estos momentos uno de los temas que nos une y nos mueve a un solo sentido es el desempleo. En Colombia la tasa de desempleo es cada vez más alta y los jóvenes no tenemos oportunidades laborales. Hablo de este problema social a título personal porque lo he sufrido hace un tiempo.

Nota: Esta columna identifica a un grupo de jóvenes profesionales que aprovechamos la coyuntura actual para hablar del tema y llegar a estas conclusiones. Si alguien más se siente identificado, bienvenido a esta forma de pensar. Los que no, también tienen las puertas abiertas para manifestar su desacuerdo y forma de pensar.

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