domingo, septiembre 24, 2023

Cambio de mentalidad

Llegó el nuevo año y con él siguen las frustraciones pero también
renacen las ilusiones porque el que se inicia sea mejor, ya se empieza a
especular con los cambios en la administración departamental y en los
municipios, llego la hora de la oxigenación de los cuadros directivos en las
entidades territoriales, pero al igual empieza la puja en los sectores
políticos del departamento y los municipios por los cargos burocráticos y la
participación en la contratación.
Eso es lo que históricamente se ha presentado en La Guajira y sus
municipios, cambios de caras pero la misma mentalidad de los gobernantes, la
ceguera política que les impide mirar más allá de la nariz.
No ha habido fórmula que elimine la falta de sensatez de nuestros
dirigentes, que les haga entender que primero es la gente y después el grupo
político y familiar; pero no,  aquí eso
está más arraigado que antes; para muestra un botón: las primeras damas, hoy
gestoras sociales, dejaron de ser un instrumento de apoyo al ejecutivo, con
iniciativas loables en el campo del ornato y apoyo institucional a los más
pobres, y se han convertido en 
ejecutoras del gasto público, violando con ello toda la normatividad
vigente en lo relacionado con el manejo presupuestal, ahora se buscan figuras o
testaferros que prestan sus nombres o el de ONG, para sacar los dineros del
erario y darles el manejo que se les antoja.
En algunas entidades territoriales los secretarios de despacho se han
convertido en peleles que deben atender los caprichos u ocurrencias de las
gestoras sociales y sus asesores de cabecera, quienes regularmente son súbditos
leales y confidentes de la jefa de turno.
Qué bueno sería que los organismos de control revisaran los contratos o
convenios que se firmaron entre las entidades públicas y varias ONG, personas
naturales o jurídicas, disque para los alumbrados navideños, la entrega de
aguinaldos a los niños más pobres, el ornato y embellecimiento y tanto objeto
social que le insertan a los contratos y convenios con los que saquean los
recursos públicos.
Pero bien, arrancamos un nuevo año y como es costumbre llegó el momento
de oxigenar las administraciones para el mejoramiento de la función misional
en  las entidades territoriales. Pero
sería importante y necesario que paralelo a ello se presentara el cambio de
mentalidad de los gobernantes, quienes a decir verdad durante este primer año
del periodo de gobierno se rajaron, se dedicaron a los anuncios y nada más.
O si no, que nos muestren el reflejo de los millonarios recursos que se
divulgaron durante los 12 meses del año, todo disque se materializara en el año
que ya arrancó, ojala así sea porque eso es lo que todos añoramos.
Pero de igual forma, es bueno sugerir a los mandatarios que piensan en
cambios, que no vuelvan a cometer el error de hace un año, donde priorizaron
los pactos políticos por encima de la exigencia técnica que el cambio
institucional del manejo de las regalías planteó, como nuevo modelo de
administrar la cosa pública.
Por ello, con toda la sinceridad y el anhelo de que las cosas cambien
para bien de todos, abrigamos la esperanza de que el año nuevo de verdad sea el
del cambio que en campaña todos prometieron. Pero que sea un cambio real que
incluya un revolcón mental, que se refleje en los nuevos funcionarios que
lleguen a ocupar cargos en las administraciones guajiras.   
Escribió Albeiro Sánchez Roldán

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