¿Economía o planeta?

Juan Sebastián Otero
Juan Sebastián Otero
Ingeniero geólogo y activista social, joven comprometido con La Guajira, opino objetivamente sobre temas políticos y ambientales.

La ola de calor que azota el occidente de Europa y los incumplimientos que probablemente tengan los acuerdos de Paris de 2015, nos lleva a hacernos una pregunta a día de hoy, ¿economía o planeta? Tenemos que salir de esa falsa dicotomía de elegir entre economía o planeta. Se puede producir mucha riqueza y ahorrarles mucho dinero a los ciudadanos produciendo energía limpia.

En La Guajira se tiene que estar invirtiendo ya, en un plan de ayuda pública para que los guajiros tengan autoconsumo y autoabastecimiento eléctrico en sus casas. Es insólito que los techos de nuestras viviendas no estén llenos de paneles solares fabricados acá y reparados acá, esto sería una gran fuente de empleo para esta región.

Desde mi punto de vista, la apuesta de desarrollo sostenible, de ir abandonando los combustibles fósiles y realizar una transición a las energías renovables es una apuesta para tener un planeta en óptimas condiciones para el día de mañana, es una apuesta para generar más ingresos ahora mismo, es una apuesta para que nuestras empresas sean más competitivas abaratando el precio que pagan en energía eléctrica y también es una apuesta para que los ciudadanos se gasten menos dinero en las facturas de energía.

Estamos en un departamento donde el costo del kilovatio/hora está en aumento y si bien La Guajira no emite grandes cantidades de CO², sí sufrimos consecuencias del cambio climático, como ver los ríos Ranchería y Cesar cada vez más secos.

Por todo esto hay que reformar el mercado energético, pero más allá de estas razones a corto plazo, pienso que hay una muy importante razón a largo plazo y es que nuestro departamento debe salir de la dependencia energética produciendo su propia energía, porque tenemos condiciones climáticas para autoabastecernos de energías renovables (eólica, solar, mareomotriz, etc.), esto requiere invertir en un plan público-privado para lograr óptimos resultados.

El país cuenta con la ley 1715 de 2014, pero se queda corta porque no tuvo la socialización adecuada. Para resumirles, una persona, ya sea jurídica o natural, recibe un subsidio de parte del estado al invertir en energías renovables.

Esta transición se hará en todo el mundo, la duda como siempre es, si La Guajira llegará antes, con un plan propio, con una estrategia industrial propia de los guajiros o si lo harán otros y nos tocará comprarles la energía a esos. Es evidente que no hay dicotomía entre prosperidad y planeta, hoy las dos cosas pasan por lo mismo, la transición energética.

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