La Represa del Río Rancheria y el Distrito de Riego

Alfonso Povea Anichiarico
Alfonso Povea Anichiarico
Abogado, comisario Nacional de Policía, vicerrector administrativo y profesor de universidad del Tolima, juez penal municipal de Maicao, juez tercero de instrucción criminal de La Guajira, alcalde de Fonseca, asesor jurídico Caja de Previsión social de Cundinamarca y Notario Único de Riohacha durante 24 años.

Tengo que disculparme en primer lugar, por meterme en una controversia a la que no estaba invitado. No hubiese tenido ganas ni siquiera tiempo de hacerlo, si no encontrase una razón muy positiva y sentimental para asumir una actitud en defensa de lo que los nativos y habitantes de Distracción, Fonseca y Barrancas llaman «nuestro patrimonio son las aguas del río Ranchería» el cual consideramos tan nuestro como la tierra misma, ya que en sus aguas se bañaron y se beneficiaron los vivos y muchos que ya no están en este mundo, consideraban como algo que formaba parte de su quehacer cotidiano.

Forzosamente mi respuesta sería larga, si tuviese que responder a alguna de las afirmaciones que anotare sin mayores detalles, pues cada quien tendrá sus argumentos para que sus publicaciones verbales o escritas, encuentren eco en la comunidad de cada uno de los habitantes de su respectivo municipio, incluyendo al de San Juan del Cesar, que de realizar el proceso de construcción del distrito de riego modificando el inicial con las aguas del río Rancheria en la forma proyectada, sería el mayor beneficiado.

Muchos me perdonarán que sea mi pensar y deferencia, a que si no se inician al menos, las obras conjuntamente, el proyecto inicialmente acordado y aprobado que fue el de construcción de manera primordial el del distrito de riego para los tres municipios mencionados y posteriormente el accesorio de San Juan del Cesar, y si se inicia por el apéndice, la cachola nunca tendrá distrito de riego. Así sin temor alguno a equívocos podemos decir repetitivamente, como lo manifestaba el gobierno anterior: «la Represa del Río Ranchería es un elefante blanco».

Trataré de elevar un poco la posible controversia, dentro del respeto mutuo en los desacuerdos, por encima de discusiones sin soluciones a este delicado y confuso impase, por lo que hasta ahora han sido gritos desordenados de parte y parte, lanzados a los cuatros puntos cardinales con exceso y el furor de una justa indignación, según los intereses, de cada  dirigencia y habitantes de los municipios con razón o sin ella.

Cada quien con sus argumentos. Los míos como el de muchos habitantes, el de no oponerse en manera alguna a que se haga el Distrito de Riego en San Juan del Cesar, pero primero que se comience la fase 1 y como fase complementaria la 2 como fue programado.

Inicialmente, pues consideramos que es una estrategia del gobierno nacional, para con bajo costo, manifestar que con la construcción de la fase 2 se cumplió con el compromiso con La Guajira, al poner a funcionar la Represa del Río Ranchería en la distribución y riego de las aguas represadas.

No hay que olvidar ni desconocer, que el proyecto inicialmente fue estructurado para los municipio de Distracción, Fonseca y Barrancas. Y ahora se anuncia que habrá cambios y se empezará por el Distrito de Riego por San Juan -que inicialmente no estaba en el proyecto beneficiada con un Distrito-, para irrigar 3000 hectáreas como Distrito accesorio, completando en corto tiempo las 18000 hectáreas propuestas, pues las prioridades fueron para los municipios que históricamente han luchado por la construcción de la Represa del Río Ranchería.

Esto no tiene nada que ver con un partido político. Más bien creo que el municipio de San Juan del Cesar -como el nombre del río que atraviesa su ciudad- no tiene suficiente agua para abastecer a la población y regar suficientemente sus campos agrícolas y pastoril. Y esa modificación del proyecto tenga que ver con esa problemática.

Hay suficiente ilustración en opiniones divergentes en este tema, pero en manera alguna se debe pensar que pueda entenderse, que los habitantes de los municipios afectados con esa inconsulta decisión de escritorio, realizada desde la capital de la República, al reclamar sus justas peticiones de un tratamiento en el reparto y distribución primordialmente de las aguas represadas del Río Ranchería, lo hacen con ánimo egoísmo, y mucho menos de chantaje, pues existe en esas localidades el temor, y con justa razón, que al construir el Distrito de regadío 2 antes que el 1, se corre el riesgo que se deje de irrigar 15000, y la obra quede como hasta ahora, inconclusa.

Últimas noticias

Artículos relacionados

1 COMENTARIO

  1. Voy a comentarle algo la represa del ranchería fue una idea desde hace mucho tiempo y visionada por un señor apellido lacouture por si no lo sabia, voy a investigar más y le daré datos de los que UD no sabe sobre dicha obra y esa represa si abastece esa cantidad de agua, después que sea bien administrada ,o que pasa es que hay un egoísmo de parte y parte un proyecto puede ayudar a el otro a su gestión pero siempre hay un pero por no ponernos de acuerdo

Los comentarios están cerrados.

Arrastre para mover

Ir al sitio