Por Daniel Alonso Posada Martínez
En lo profundo de los paisajes olvidados yacen las historias silenciadas de comunidades indígenas que han luchado durante generaciones por el reconocimiento y la justicia. El municipio de Uribia, un lugar que una vez vibró con la vitalidad de la cultura y la tradición, se encuentra ahora en un estado de olvido y desatención. Sin embargo, desde el corazón mismo de esta tierra desgastada, surge una líder comprometida con un renacimiento que nuestras comunidades indígenas y todos los habitantes anhelan.
En Uribia, un nombre resuena con un profundo compromiso y pasión por el servicio público: Cielo Redondo. Con profunda determinación, Cielo abrazará la alcaldía del municipio por tercera ocasión, guiada por el inspirador lema «Uribia Merece Brillar». Este lema no solo es un eslogan ni una promesa, es la palabra empeñada para trabajar por el bienestar y el futuro de la comunidad.
En un mundo donde el poder a menudo puede corromper y desviar a los líderes de su propósito original, Cielo Redondo personifica una filosofía simple, pero poderosa: «No es poder; es servir». Esta declaración resume la esencia misma de su enfoque en la política y el liderazgo.
Ahora, imaginen ustedes, un lugar donde las tradiciones ancestrales sean respetadas y celebradas, donde los lazos de comunidad se fortalezcan y donde la educación y el desarrollo se conviertan en pilares para un futuro sostenible. Ese no es un imaginario más, es el sitial que Cielo se esfuerza por crear, un lugar donde el respeto por la diversidad cultural y la justicia social sean los baluartes del tejido de nuestra sociedad.
Las comunidades indígenas, marginadas y desentendidas en estos 4 años de gobierno, han alzado sus voces en un coro que clama por el cambio que merecen. Pero este renacimiento no se limita a las comunidades indígenas. Cada habitante de Uribia es una parte vital de esta visión de cambio. Y en respuesta a ese anhelo, Cielo en su programa de Gobierno lleva en sus manos la antorcha del cambio en materia de agua potable, producción y distribución como garantía de vida y saneamiento básico.
Al igual, sus iniciativas se enmarcan en la educación y la salud, abriendo las puertas a un mañana más brillante para todos. “El cumplimiento de la sentencia T-302 de 2017 es un faro que guiará nuestro camino, impulsándonos a garantizar la salud y la vida de los más vulnerables en nuestro municipio” enfatiza uno de sus pilares de campaña y eje estratégico clave para implementar todas sus propuestas.
Asimismo, la embarga de propósito y urgencia la angustia por las vidas frágiles de los niños, perdidos demasiado pronto debido a enfermedades ligadas a la desnutrición y la carestía de alimentos. La sed de justicia la empuja hacia adelante, uniendo fuerzas para lograr una sociedad más equitativa y compasiva con un futuro hasta ahora incierto para nuestros infantes.
La seguridad y la paz no serán meros anhelos, sino realidades tangibles que se cultivarán. En este viaje, Cielo elevará el estándar de la participación comunitaria, invitando a todos a unirse en la forja de un Uribia más fuerte y unido. Trabajará con más firmeza por el desarrollo económico, impulsará el turismo y el emprendimiento para crear oportunidades vibrantes que beneficien a cada rincón de nuestra tierra.
Todos sabemos que Cielo Redondo, es una mujer conocida por su conexión a un nivel emocional con la comunidad. Su empatía genuina y su capacidad para comprender las luchas y las aspiraciones de las personas han forjado un vínculo inquebrantable entre ella y aquellos a quienes representa.
Pero su liderazgo no se limita a palabras reconfortantes; es una mujer de acción. Y por eso, bajo su guía, Uribia ha y seguirá experimentado cambios significativos gracias a su lucha perenne por garantizar que cada voz, sin importar su origen o circunstancia, sea escuchada y representada en las decisiones de gobierno.
