Un innovador sistema de potabilización de agua fue puesto en funcionamiento en la comunidad indígena Wayuu Sabana, área rural del distrito de Riohacha, La Guajira. Este proyecto, que marca la tercera intervención de este tipo y la novena rehabilitación en el departamento, representa un importante avance en la mejora de la calidad de vida en una de las regiones más vulnerables de Colombia frente a la variabilidad climática.
La intervención incluyó la rehabilitación del pozo existente y la instalación de un nuevo sistema de potabilización, beneficiando directamente a siete comunidades indígenas. Un aspecto destacado del proyecto es el uso de paneles solares, que no solo garantiza el funcionamiento continuo del sistema, sino que también promueve el uso de energías limpias, alineándose con los esfuerzos por una transformación energética sostenible.
La comunidad Wayuu Sabana, situada a unos 1.5 kilómetros desde la vía troncal que conecta Riohacha con Santa Marta, ha enfrentado serias dificultades en el acceso al agua potable. A pesar de contar con un pozo profundo y un sistema de ultrafiltración previamente instalados, ambos habían dejado de funcionar por falta de mantenimiento. Esta situación había dejado a la comunidad y a otras cercanas sin una fuente confiable de agua, agravando la ya crítica escasez de recursos hídricos en la región.
En el contexto de un territorio con escasez de agua, vías en mal estado, oportunidades laborales limitadas y comunidades dispersas, los indígenas Wayuu son especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático. La Fundación ha trabajado arduamente en la rehabilitación e instalación de sistemas de potabilización de agua para abordar estas necesidades urgentes y restablecer un acceso básico vital para las familias.
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La comunidad Sabana, compuesta por 30 familias que viven en viviendas dispersas, carece de servicios de atención para niños menores de 5 años, lo que obliga a los residentes a desplazarse hasta la comunidad de IruishirA, ubicada a 1.7 kilómetros de distancia, para recibir atención.
Según Erika Guillen, gerente territorial Caribe de la fundación “El agua es un derecho vital para todos los seres humanos. Desde Save The Children, continuamos trabajando para asegurar que las generaciones presentes y futuras del departamento de La Guajira tengan acceso a este recurso de manera permanente y segura”.
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Este proyecto no solo proporciona un acceso más fácil y seguro al agua potable para la comunidad Sabana y sus alrededores, sino que también contribuye a mitigar los efectos de fenómenos climáticos como El Niño, que han dejado seco el jagüey, otra fuente hídrica crucial para la comunidad. Sin esta intervención, otras áreas como El Jope, Irrishira, Corral Viejo, Monkuma y Los Olivos, también habrían enfrentado una severa crisis hídrica.
La instalación del sistema de potabilización beneficiará directamente a 147 personas en la comunidad Sabana y a 406 personas en total en las comunidades cercanas. La Fundación se enorgullece de poder responder a las necesidades del territorio, mitigando los efectos del cambio climático y asegurando que el acceso al agua no comprometa otras necesidades básicas como alimentos o higiene.