Luis Alberto Rodríguez, jefe de estudios económicos de Asobancaria, ponente invitado del conversatorio ¿Cómo tener un país más prospero
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En el conversatorio, donde participaron jóvenes líderes procedentes de todo el país, se desarrolló ponencia por parte de Luis Alberto Rodríguez, jefe de estudios económicos de Asobancaria, quien sostiene que para tener un país más próspero se deben hacer algunas restructuraciones de las finanzas del Estado.

Sin embargo, destaca la importancia de la ciudadanía activa para orientar y vigilar la inversión de recursos públicos, sobre todo en sectores tan fundamentales como la educación, salud y la generación de empleo.

Este conversatorio se dio en el marco de las actividades de la convención nacional de la JCI Colombia que tiene como sede el Distrito de Riohacha, la cual, busca la formación de jóvenes en temas de liderazgos, emprendimiento social y empresarial, capaz de construir nuevas realidades en los entornos donde se desarrollan.

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Luis Alberto Rodríguez, jefe de estudios económicos de Asobancaria, junto a miembros de la JCI Colombia

El economista de la Universidad Nacional, Luis Alberto Rodríguez, quien además es profesor de la Universidad del Rosario y la Nacional, manifestó que se debe reestructurar el recaudo y gasto público, impulsar una reforma fiscal que promueva la inversión y que simplifique la normatividad tributaria.

Resaltó la importancia de mejorar la eficiencia y optimización del gasto social del Estado, pero se deben configurar procesos ciudadanos que defiendan y vigilen los recursos de fenómenos como la corrupción.

Los jóvenes participantes del conversatorio expresaron sus preocupaciones referentes a las obligaciones que deben cumplir al momento de legalizar sus iniciativas empresariales, las cuales, limitan la factibilidad y competitividad de sus negocios.

A lo que el experto, plantea la estrategia de equilibrar las cargas tributarias que hoy recaen en gran porcentaje en las empresas; cerca del 68 por ciento de los ingresos del Estado, depende de los tributos recaudados de las grandes compañías y solo el 14 por ciento en las personas naturales, lo que limita la generación de empleo, siendo este uno de los catalizadores de la prosperidad y el mejoramiento de la calidad de vida de las personas.