

La estrategia consiste en apoyar a emprendedores, generar espacios bien iluminados y la revalorización del arte wayuu; todos dentro del programa denominado ‘Riohacha a Cielo Abierto’, que se ejecuta desde este viernes 4 de diciembre y terminará el próximo 20 de enero.
Al caer la tarde de ayer, el Distrito de Riohacha estrenó una modalidad de negocios poco vista en la ciudad: se establecieron kioscos rodantes y mesas para comensales en la avenida La Primera, vía que fue cerrada para permitir a los visitantes disfrutar de comidas y bebidas muy cerca de la playa.
Nueve negocios con temáticas que circundan a la cultura wayuu y con estrictos protocolos de bioseguridad fueron inaugurados bajo la aprobación del alcalde del Distrito de Riohacha, José Ramiro Bermúdez Cotes; quien estuvo acompañado por un equipo interinstitucional y el alcalde de Maicao, Mohammad Dasuki.
“En la administración distrital hicimos un trabajo intersectorial para abrir la convocatoria que permitió esto. Ahora estamos apostando a la reactivación turística y gastronómica de Riohacha con los ojos puestos en esta temporada decembrina. Además, con esta iniciativa se está dando protagonismo a la artesanía wayuu”, mencionó Bermúdez Cotes luego de cortar la cinta inaugural.
Los puestos apostados a lo largo y ancho del carril derecho de la avenida conviven con los icónicos puestos de artesanía wayuu que se encuentran diariamente en los andenes. Por ello, el espacio da cabida a que los visitantes puedan acercarse y adquirir los adornos, mochilas, pulseras y detalles que realizan manos artesanas y expertas de la etnia wayuu.
Las normas para el funcionamiento de estos Food Trucks está sostenida en las restricciones de bioseguridad para la prevención del covid-19, puesto que solo se permitirá un máximo de cinco mesas por negocio, se debe garantizar la sanitización de los espacios constantemente, poseer la debida señalización, garantizar el distanciamiento y el lavado de manos.
Con esta estrategia, las instituciones en Riohacha buscan convertir el desafío en una oportunidad de éxito, innovando los espacios públicos, permitiendo el deleite de una gastronomía variada con vista al mar, dando una oferta cultural ancestral y generando las condiciones para posicionar a La Guajira como un destino turístico llamativo.