Durante los últimos días, los salvavidas en las playas de Riohacha, han atendido a turistas que han experimentado picaduras de bagre y rayas, ofreciendo asistencia inmediata y profesional para mitigar las molestias y prevenir complicaciones mayores. Además, han intervenido en situaciones que van desde casos de niños solos en el río hasta personas que se lanzan del muelle sin precaución.
El caso más reciente para resaltar de estos valientes guardianes, fue el de un joven perteneciente a la comunidad Wayuu, quien se acalambró mientras disfrutaba del agua. Los salvavidas, equipados con sus conocimientos en primeros auxilios y su rápida respuesta, actuaron de manera eficiente para proporcionar alivio al joven afectado.
“José Fernando Ipuana, de 20 años, natural de Riohacha, se le acalambró la pierna, se agarró del muelle y pidió auxilio siendo de manera inmediata socorrido por los salvavidas, quienes lo arrastraron con una boya torpedo hacia la orilla”, señaló Boris Pinzón, jefe de salvavidas.
La diversidad de situaciones a las que se enfrentan los salvavidas resalta la importancia de su presencia constante en las áreas de recreación acuática. Su labor no solo implica responder a emergencias médicas, sino también educar a la comunidad sobre prácticas seguras en el agua, promoviendo así una experiencia turística más segura y placentera.
Los socorristas están preocupados porque se registran muchos casos de menores que se bañan solos en el río, sin la supervisión de un adulto. “En estos días se contaron hasta diez niños bañándose solos en el Ríito. Se han atendido también casos de bañistas que juegan en el mar con balones, y la brisa se lo estaba llevando mar adentro”, expresó Boris Pinzón.
Sobre la reciente situación de un turista, que en la zona de espolones resultó con lesiones, los salvavidas recomiendan a los bañistas respetar el horario para el uso de playas que va hasta las 5:00 de la tarde, además de tener en cuenta el estado del tiempo en el mar, “por ejemplo, ayer se está evacuando a los niños de la orilla porque había un fuerte oleaje”, señalo Pinzón.
No ingresar al mar bajo los efectos del alcohol o de sustancias alucinógenas, que los niños estén bajo el cuidado de los padres o de un adulto responsable, también son recomendaciones impartidas por estos hombres que velan por la seguridad en las aguas del mar y en las del río Ranchería, en su desembocadura en Riohacha.
“Se están presentando constantemente en el río menores que se están bañando solos sin la compañía de un adulto responsable”, dijo el jefe de salvavidas, al tiempo que recomienda a los bañistas no tirarse del muelle ni bañarse cerca de los espolones o de zonas de tránsito de vehículos acuáticos.
