El diálogo reunió a figuras clave de la comunidad wayuu, incluyendo Autoridades Tradicionales y Palabreros, como Juan Cambar, Luis Fernando Hernández Pushaina, Marcos Jayariyu, Fabio Uriana y Rosalinda Aguilar Uriana. Estos representantes, reconocidos por su liderazgo y sabiduría, estaban allí para establecer una ruta de entendimiento que permita crear un sistema de Inspección, Vigilancia y Vigilancia y Control (IVC) acorde al territorio.
De la Superintendencia Nacional de Salud, asistieron varios funcionarios, entre ellos: Jhoana Serpa Calderón y otros expertos en políticas de salud. Asimismo, Yahel Bibiana Bueno Pineda, Roberto Alfonso Pinto Londoño, Lizeth Carolina Hinestroza Caballero, Adriana Cecilia Martínez Duque, Germán Antonio González Hernández, María Claudia Gómez Villareal, Juan Sebastián Yépez Díaz y Marcos Gabriel Barros Epieyu. Luis Fernando Hernández abrió la jornada, resumiendo los orígenes del pueblo wayuu y subrayando el papel fundamental de la mujer en la cultura wayuu, particularmente en la estructura matriarcal que rige el sistema normativo ancestral.
La cosmovisión wayuu no se limita a la ausencia de enfermedad, sino que está intrínsecamente ligada a la armonía entre la comunidad, la tierra y los ancestros. El palabrero Juan Cambar, resaltó que las leyes y las tradiciones wayuu se han transmitido a lo largo de los siglos a través de los mayores, y que la territorialidad y el respeto por los recursos naturales son principios esenciales del sistema normativo Wayuu (SNW).
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El palabrero Fabio Uriana insistió en que las estructuras propias de salud no cumplen con los indicadores gubernamentales debido a las particularidades culturales, sugiriendo que cada comunidad debe tener una autoridad tradicional que certifique la presencia de las instituciones en los territorios. Al final del encuentro, se acordaron varias acciones concretas, como un encuentro para el 29, 30 y 31 de octubre de 2024 en Riohacha, así mismo la Superintendencia se reunirá internamente para analizar los resultados del diálogo y se gestionará una reunión con el ministerio de Salud para discutir los avances del Sispi Wayuu.
Desafíos de la agenda
Un tema recurrente en las discusiones fue la falta de armonización entre las políticas gubernamentales y el sistema normativo wayuu, especialmente en el ámbito de la salud. Los palabreros expresan su preocupación por cómo las normativas de salud occidental no siempre consideran las particularidades culturales de su pueblo. Por ejemplo, los tiempos y métodos para la atención prenatal en la cultura wayuu difieren de los establecidos por el sistema de salud colombiano.
El palabrero Fabio Uriana hizo un llamado urgente a las autoridades nacionales para que reconozcan y respeten la medicina tradicional wayuu como una opción legítima en la atención de salud. Resaltó que los sueños tienen un papel importante en la cultura wayuu y pueden ser cruciales en el proceso de sanación. “Es necesario que se valoren nuestros valores”.
Este diálogo de saberes es un paso significativo hacia la construcción de un sistema de salud más inclusivo y respetuoso de la cultura wayuu, fortaleciendo su autodeterminación y autonomía. La colaboración entre ambas partes promete abrir nuevas puertas y oportunidades para mejorar la salud y el bienestar de la comunidad wayuu.