Personal de obreros trabajando en el cambio de techo del hospital.
Personal de obreros trabajando en el cambio de techo del hospital.
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Tras años de enfrentar problemas persistentes con goteras y filtraciones durante las lluvias, el hospital Nuestra Señora de los Remedios de Riohacha ha realizado una transformación significativa en su infraestructura, que ahora le permite operar sin los problemas que afectaban su funcionamiento.

Hasta hace poco, las intensas lluvias eran un verdadero desafío para el hospital, con goteras que se filtraban en varias áreas críticas. “Desde mi llegada, la primera semana me di cuenta de la magnitud del problema. En un fuerte aguacero, el hospital se inundó. El quirófano, las áreas de ginecología y obstetricia, y las urgencias se vieron afectadas. Incluso la zona administrativa no se libró de las goteras”, recordó el gerente del hospital, Cristian Brito Quintero.

Personal de obreros trabajando en el cambio de techo del hospital.El problema no solo era molesto, sino que comprometía la calidad de la atención y la seguridad de pacientes y personal. Para atender esta situación se tomó la decisión de realizar una renovación integral de la cubierta del centro asistencial. La solución implicó una inversión de aproximadamente 260 millones de pesos y un extenso trabajo en el techo que abarcó más de 3.000 metros cuadrados.

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La renovación incluyó la sustitución de 90 láminas de eternit, un material tradicionalmente utilizado en techos pero que había mostrado las filtraciones. Además, se llevó a cabo una impermeabilización completa del techo para asegurar que las filtraciones se detuvieran por completo.

El trabajo se realizó en un plazo de aproximadamente dos meses y medio. Quitamos el techo viejo y realizamos una impermeabilización exhaustiva para asegurar que la cubierta quedara completamente sellada y resistente a futuras lluvias”, explicó el gerente, Cristian Brito Quintero.

Cristian Brito Quintero
Cristian Brito Quintero.

La inversión ha permitido no solo solucionar el problema de las goteras, sino también mejorar las condiciones generales de la infraestructura hospitalaria. “Actualmente, el hospital ya no se llueve, y esta mejora ha sido fundamental para ofrecer un entorno más seguro y eficiente tanto para nuestros pacientes como para el personal. La calidad de la atención y el bienestar de quienes vienen a nuestro hospital ya no están comprometidos por problemas estructurales”, afirmó el gerente.

Así quedó el techo del hospital para que no se lloviera.
Así quedó el techo del hospital para que no se lloviera.

Este esfuerzo forma parte de un compromiso más amplio para mejorar la calidad de la atención en La Guajira y garantizar que las instalaciones de salud estén en condiciones óptimas para servir a la comunidad. La transformación del hospital Nuestra Señora de los Remedios no solo resuelve un problema crítico, sino que también representa un avance significativo en la modernización y la calidad de los servicios de salud.

Con esta renovación, el hospital está ahora mejor preparado para enfrentar las inclemencias del tiempo que por estos días se presenta en la capital del departamento y seguir brindando atención de calidad a sus pacientes.