En el año 2023, se produjeron en Colombia 226 intentos de suicidio, con una mayor prevalencia entre hombres, y en lo que va de 2024, ya son 260 casos de la misma conducta.
La conducta suicida se ha convertido en un problema de salud pública, no solo en La Guajira, sino en toda Colombia y en el mundo entero, de acuerdo con lo que indican los organismos de salud internacionales que tienen la misión de hacer seguimiento a este problema social.
Los expertos en el tema sostienen que, en La Guajira, la incidencia del suicidio se ha disparado de tal manera que se encuentra por encima de la media nacional. Con corte a la semana 34 del presente año, el Instituto Nacional de Salud reveló que en esta península colombiana un total de 216 personas —entre hombres, mujeres, niños, adolescentes, jóvenes y adultos— intentaron quitarse la vida. Esta cifra representa el 21.3 % de casos por cada 100.000 habitantes, lo cual es realmente preocupante.
Este 10 de septiembre se conmemoró el Día Internacional de Prevención del Suicidio, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto a la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (Iasp), lo hacen desde 2023.
Niveles muy altos y preocupantes
Según la Oficina del Servicio de Vigilancia Epidemiológica, la cifra promedio departamental es superada en algunos municipios donde la conducta es casi alarmante. Entre estos municipios se encuentran Barrancas, Distracción, Hatonuevo, Maicao, Riohacha y Urumita. El municipio con mayor número de intentos es Riohacha, con 75 casos, seguido de Maicao, con 53, y luego Barrancas, donde en lo que va del presente año se han documentado 23 casos. Uribia, que posee una población con un mayor número de indígenas wayuu, también está entre los cinco municipios con mayor número de intentos, con 14 casos.
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Un solo municipio con cero casos de intentos
La Jagua del Pilar, un pequeño municipio enclavado entre las fronteras de La Guajira y Cesar, sigue dando muestras de tener una de las convivencias más pacíficas de Colombia. Allí, la gente no se mata entre sí desde hace muchos años, y ahora le muestran al país que sus habitantes tampoco consideran el suicidio como una opción para solucionar sus problemas. Nadie ha intentado quitarse la vida en lo que va del presente año en este pintoresco pueblo localizado a un costado de la Serranía del Perijá.
Conflictos de pareja son la principal causa
En el 29.6 % de los casos de intento de suicidio notificados a Sivigila, se reportaron conflictos recientes con la pareja o expareja. Otros factores identificados fueron problemas económicos; el 34.7 % presentó ideas suicidas persistentes, siendo la intoxicación el método más usado, con un 70.4 %. Este método de suicidio tiene mayor incidencia en zonas rurales, donde es común hallar en las viviendas sustancias tóxicas utilizadas por los ciudadanos en situaciones desesperadas.
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Los indígenas también están afectados por el problema
“Este problema de salud pública también está afectando a las comunidades indígenas asentadas en La Guajira, principalmente a la etnia wayuu. Lo peor es que la práctica tiene un alto grado de letalidad. Por las condiciones de su entorno, que en la mayoría de los casos es rural, los nativos usan sustancias venenosas contra las plagas del campo, y en otros casos recurren al ahorcamiento o al uso de armas de fuego; estas formas rara vez dejan sobrevivientes”, explica la psiquiatra Cheris Torres Freyle, quien presta servicios a varias IPS de Riohacha y sostiene que no hay que tener miedo a hablar del suicidio.
Para esta profesional, hacen falta en Riohacha y en toda La Guajira centros especializados para la atención de pacientes con problemas psicológicos o psiquiátricos. Torres exhortó a alcaldes y al gobernador a comenzar a buscar soluciones para la atención especializada, ya que esto se ha convertido en un problema de salud pública.
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Cheris Torres manifiesta que, en la ruta para atender a un paciente con tendencias suicidas, es fundamental el papel de la familia o las personas en su entorno. Deben estar pendientes de las manifestaciones de su conducta, como cuando expresan deseos de “irse del mundo” o no encuentran sentido a su existencia. En esos casos, es urgente dialogar con ellos y luego llevarlos a un médico. Explica que las urgencias psiquiátricas o psicológicas con tendencias suicidas existen, y en todos los centros de atención en salud, los médicos deben estar preparados para brindar atención a esos pacientes.