

Abrigados por una noche de luna llena, en el festejo de los 26 años de la guajira Mileynis Sabán Hernández, sorpresa dispuesta por sus compañeros laborales, en una discoteca de la ciudad, su novio selló el compromiso para casarse.
Era una noche estrellada, hermosa, en la que Roger Cabezas Carmona, esperaba emocionado la medianoche, para como en los cuentos de hadas, pedir la mano a su princesa, con quien llevaba 3 años de noviazgo.


Sabán Hernández a las 11:00 de la noche, en un pergamino en forma de acordeón debía escribir los tres deseos que más anhelaba. Los cuales serían leídos en secreto por una persona escogida, quien determinaría si esa noche, la vida le concedería alguno de ellos.
Su primer deseo fue sellar en compromiso formal su relación de pareja, como si de mágica complicidad se llenara el ambiente, frente a ella, puesto de hinojos, estaba el hombre con un estuche rojo, donde brillaba un destello plateado, que se confundía con la majestuosidad de la luna, era su anillo de compromiso, ese que había deseado con intensidad y que su amor bonito hoy colocaba en su mano.