Por Stivinson Rojas Atencio, columnista de LaGuajiraHoy.com
¡El desarrollo acaba de llegar a Riohacha!. ¡Ahora si nos acercamos a lo que es una ciudad de progreso!…manifestaban muchos de los guajiros que veían en este centro comercial el sitio ideal para los momentos de ocio y esparcimiento, o sencillamente, como la respuesta a la demanda de bienes y servicios, muy característico por demás, de este tipo de propuestas mercantilistas.
Desde el comienzo se sospechaba que Riohacha no tendría cama para tanta gente, sin embargo, los estudios de mercadeo de los empresarios foráneos parecían decir otra cosa. Hoy, cuando sólo han pasado algunos meses, el “boom” del centro comercial pareciera haberse esfumado y una vez más en Riohacha, una nueva gran atracción resulta pasando a un segundo plano.
Las razones por las cuales las expectativas comerciales de Viva Wajiira están muy distantes de lo deseado por los inversionistas, se derivan principalmente de dos factores.
El primero está ligado a la falta de planeación desde su concepción. Desde el comienzo, las cosas no empezaron bien para Viva Wajiira. A muy pocos días de su inauguración, el centro comercial se vio involucrado en eventos infortunados que muy seguramente pudieron haber sido evitados si éste se hubiese construido con una correcta planeación.
El no contar con un sistema de vigilancia, más allá de un encopetado “watch-man” subido en una scooter (patineta eléctrica para adultos) con mucho equilibrio y poco sentido común para vigilar, ha sido evidenciado no sólo por los usuarios, sino también por los amigos de lo ajeno, que ya dieron su primer golpe llevándose un vehículo de alta gama sin que las directivas del centro comercial hubiesen asumido algún tipo de responsabilidad.
Es necesario aclarar que en el parqueadero del centro comercial no se entrega ningún tipo de ticket o recibo al que lleva su carro allí. Es decir, que en términos de seguridad, parquear en el centro comercial o en cualquier calle de Riohacha, pudiera ser exactamente lo mismo.
Otro evento desafortunado ocurrió cuando un niño quedó atrapado en una de las escaleras eléctricas de Viva Wajiira. Si bien esto no es culpa del centro comercial, las quejas de una dejadez en la atención del menor involucrado, fueron altamente difundidas. Por otro lado, la rampa eléctrica luce un tanto peligrosa, ya que no sólo tiene una pendiente muy pronunciada, sino que también no tiene la adherencia suficiente que se percibe en este tipo de estructuras en otros centros comerciales del país.
El otro factor importante está relacionado con la crisis económica que atraviesa la región. En un territorio que depende del comercio informal y que gracias a la crisis venezolana ha visto un estancamiento importante en la economía de la región, es un aspecto a tener en cuenta. Según cifras del DANE, el poder de gasto de una familia guajira en promedio para el año 2014 estaba por debajo de los $ 500.000 mensuales. Con una cifra tan baja, no es descabellado entender el estancamiento del centro comercial.
Esa crisis económica se evidencia en la plazoleta de comidas, la cual solo tiene vida los fines de semana. A partir del día lunes, los vendedores de los restaurantes no pueden ocultar las caras largas. Las vendedoras de almacenes y boutiques también sienten el rigor de la soledad (gracias a Dios existe WhatsApp y Facebook).
Todo lo anterior, sumado a la simpleza de comprar en SAO y Suchiimma, o en los tradicionales mercados (a pesar de su pésima higiene), han hecho que las expectativas económicas de Viva Wajiira no sean las más alentadoras.
La gigante mole de concreto pareciera estar muriendo. Muy seguramente no todo el centro comercial colapsará, pero los locales comerciales que logren sobrevivir, deberán ser más creativos organizando eventos y aumentando sus descuentos, porque al final en La Guajira es muy complicado gastar cuando hay bajos ingresos.
Es evidente que se carece de sentido común y que nuestra sociedad esta plagada de vicios y poco civismo defendemos causas ajenas simplemente porque creemos que está bien toda la basura que ingresa copiada de modelos económicos distintos al nuestro pero no es sino ver como se quejan los mismos usuarios y la experiencia desagradable de esperar dos meses para que le bajen 500 pesos a toda la tienda y poder comprar un jabón que antes valía $3000 a $2499 cuando en el mercado tres salen en $5000.
En las plazas de comidas es obvio que hay soledad muy pocos se pueden dar el lujo de comprar un menú que vale en promedio $25000 o una porción de pizza $14000 cuando puedes perfectamente tenerla por menos de la mitad en otros establecimientos pero como nos gusta el progreso, y aparentar que tenemos suficiente así se pisoteen los intereses de la económia regional así se acabe con lo pequeños negocios que deben cerrar porque los arriendos se disparan y los inmuebles o predios suben de estatus o estrato y ya un lote enmontado al lado de esta mole de infamia cuesta mas de 100 millones y lo único que importa es el beneficio particular pero no se tiene en cuenta la incidencia de estos monstruos capitalistas y esclavizantes del pueblo con sus políticas laborales Chupa Sangres.
Esto es lo que deben reestructurar y reinventarse para devolver en algo el sacrificio de tantos guajiros por ver crecer su ciudad capital dejando en la decídia a otras localidades y negocios del sector.
Dense una pasadita por Maicao vuelvan los de las administraciones locales y departamentales sus rostros y barrigas llenas de satisfacción a mirar atrás y recuerden que antes todo dependían de la frontera y el intercambio comercial pero ahora solo ha quedado el mito y la indiferencia. Que vergüenza me da ver como le entregan nuestros recursos a los corruptos.
Yo no le veo la mala intencion al articulo, la gente siempre queriendo tapar el sol con una mano, negando la realidad, tal vez falto soportar las afirmaciones con estadisticas y datos de los propietarios, que son los que en realidad tienen la ultima palabra en cuanto a la rentabilidad, pero el cliente comun ( como yo) tambien puede hacerse la idea de la situacion con una pasadita… esa conducta ingenua de no aceptar criticas o comentarios negativos por ese » falso sentido de pertenencia» del guajiro es retrogrado y dañino.
Muy bien artículo (igual que los otros que ha escrito) no es necesario realizar estudios profundos para decir lo que se piensa, y más si es con el ánimo de que la ciudad crezca (no sólo en cemento).
Bueno pero todo puede mejorar
Qué artículo tan pesimista!!
Si desde la prensa se empieza a difundir información tan negativa y por otra parte, no promocionan el centro comercial realizando eventos que verdaderamente atraigan público, entonces la «publicidad negativa» de la prensa será la que recuerden y hagan voz a voz entre la sociedad de Riohacha, mi tierra querida! ?
Totalmente de acuerdo con los coterraneos que acaba de opinar. Eso se llama » Querer acabar con el desarrollo» en mi punto de vista, estoy con plena certeza que fue lo mejor que llegó a Riohacha y loque falta por venir Dios tiene grandes propósitos para esta ciudad.
Pésimo artículo y con el ánimo o razón de generar miseria en Riohacha. Finalmente no dice nada y tiene un tono completamente negativo hacia el centro comercial. Acaso buscan atormentarnos con una idea de que no estamos preparados para el desarrollo? como dicen ustedes «pareciera» que va a cerrar viva? primero investiguen y no estamos preparados para el desarrollo? -si no tienen nada que escribir, mejor no escriban y los invito a que se den mejor, una pasadita y compren amiguito en el CC
Apreciados lectores, les saluda Stivinson Rojas Atencio, columnista.
Deseo agradecer a las 20.191 personas que se percataron de esta columna, así como a los 650 que les gustó, a los 88 que la compartieron y a los 24 que la comentaron, hasta esta hora (08:12 a.m. 4/8/2016).
Es conveniente destacar, que mis escritos se enmarcan en críticas constructivas, sustentadas por conocimientos previos o por observación, amparadas en lectura, análisis e investigación.
Entiendo que el tema tratado pudo levantar controversias y polémicas, muy propias de la riqueza de las diferentes conceptualizaciones socio económicas de nuestro entorno. Pero no por ello, pierde veracidad el articulo (según mi criterio personal, obviamente).
Mi deseo, el cual estuvo claramente plasmado en el escrito, es, que se incentive la competencia al interior de Riohacha, para que el consumidor final se beneficie, es decir, el pueblo.
Para todos aquellos amantes del debate, bien sea público o privado, les facilito mi correo electrónico: [email protected] y les invito a participar y a que me planteen sus dudas y podamos abrir el debate.
Un abrazo, gracias por mantener activo mi deseo de análisis y el valor a la continuidad de la escritura. Sin sus críticas, mis columnas no tendrían sentido.
No es hablar por hablar y especular por especular, cuando se decide hacer un artículo de este tipo, se debe acompañar de datos estadísticos de estudios serios. El presente artículo carece de ese rigor técnico científico.
Este artículo carece de seriedad.
Con ese mismo cuento salieron cuando llego carrefour a Riohacha !! , Lamentablemente se difunden este tipo de noticias para hacernos creer que todavia somos un pueblo y que no tenemos la capacidad para sostener varios centros comerciales
Como no le pautan, echemosle lengua. Hay quienes les duele el desarrollo definitivamente.