El grupo de perfilación criminal del nivel central de la Fiscalía General de la Nación tiene indicios que Luis Polo Becerra, habría sido la persona que con un chuchillo le quitó la vida a su hermana, Ilva Linda Polo Becerra, la madrugada del 7 de agosto de 2010 en Riohacha.
Esta aseveración nació luego reconstruir los hechos, basándose en las declaraciones de los miembros de la familia, es decir, Luis Napoleón Polo Zúñiga, Ivonne Rocío Becerra y Luis Polo Becerra.
El grupo investigativo estuvo integrado un psicológico, un médico forense, un criminalista, un abogado y un balístico; quienes realizaron el simulacro de la escena del crimen, entrevistaron a varias personas, familiares y otras con quienes los hermanos compartieron en la fiesta.
Cabe recordar que, los hermanos Luis e Ilva Polo, estuvieron departiendo en una fiesta. Cuentan que allí el joven se molestó porque ella estaba coqueteándole a un enamorado, así lo indicó una fuente que pidió reserva de su nombre.
En la investigación participaron los funcionarios de Policía Judicial: Luis Alfonso Forero Parra, sicólogo; Erick Rodolfo Ruiz Hernández, médico cirujano; Martha Lucía López Husma, investigadora criminal; Nidia Lucila Cabeza Blanco, magister en Psicología Clínica y familiar; Martha Cecilia Ortiz Ospina, técnico en policía judicial, y Claudia Marcela Figueroa, médico forense.
En el simulacro, se deduce que el criminal estaba parado al pie de la cama con el cuchillo en la mano y también se determinó que Ilva recibió una puñalada de seis centímetros, presentando herida en la glándula mamaria izquierda, lesionándole el corazón y pulmón, falleciendo a los pocos minutos.
Igualmente, se estableció que a Ilva Linda Polo Becerra le colocaron un objeto en la cara para que perdiera respiración por la boca y nariz, se cree que se utilizó una almohada para que no gritara y mucho menos pidiera auxilio.
Esta versión fue corroborada por Ivonne Rocío Becerra, madre de Ilva, en declaración juramentada ante los investigadores en el mes de diciembre del 2014, quedando al descubierto realmente lo que pudo haber sucedido.
La madre de Ilva observó a su hijo con el cuchillo en la mano al pie de la cama, mientras que Luis Napoleón Polo Zúñiga trataba de acallar los gritos de la indefensa menor. Ese cuadro la hizo desmayar y al despertar entró en confusión permitiendo que Polo Zúñiga la inculpara y encubriera a su hijo.
Esa contundente declaración le permitió al Fiscal 001 local, Alfredo Márquez Urbina, solicitar orden de captura contra Luis Napoleón Polo Zúñiga, mientras que a su hijo Luis Polo Becerra, la solicitó un Fiscal de Infancia y Adolescencia.
De encontrarlos culpables, el padre podría enfrentar una condena entre 45 y 50 años de prisión; mientras que la condena de su hijo, oscila entre dos a ocho años, debiendo purgarlo en un Centro de Recuperación de Menores y no se endilga ningún delito, ya que es una persona inimputable, es decir; está eximida de responsabilidad penal por no poder comprender la ilicitud de un hecho punible.
