El convenio 004, que se firmó en el año 2015 en la administración del entonces exgobernador José María Ballesteros Valdivieso, el cual consistía en entregarle herramientas a las familias cafeteras del sur de La Guajira y que para la fecha del año 2020, se encontraba siniestrado, fue resucitado por el secretario de Desarrollo Económico del Departamento, Alberto Carlos Ariza Cujia, quien ahora tiene líos con la Procuraduría.
Para el Ministerio Público Ariza Cujia no le hizo el seguimiento que ameritaba ni tampoco el control y la vigilancia estricta, observando presuntas anomalías en la supervisión del convenio que se firmó por más de 6.300 millones de pesos, el cual se realizó con la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia para beneficio de 450 familias caficultoras de la frontera colombo venezolana.
En ese sentido, la Procuraduría señala que Ariza Cujia, de no haber ejercido a cabalidad su función como supervisor, pues no habría realizado el seguimiento, control y vigilancia correspondiente al cumplimiento del objeto contractual y, pese a todos los retrasos presentados, permitió seguir con su ejecución.
Las pruebas recaudadas muestran que siempre se presentó un bajo nivel de cumplimiento de las metas propuestas, razón por la cual la interventoría realizó diferentes llamados de atención a la supervisión ejercida por el exsecretario, quien habría hecho caso omiso a la solución de las debilidades encontradas en la ejecución.
La conducta fue calificada provisionalmente por la Procuraduría Segunda Delegada para la Contratación estatal como falta gravísima a título de culpa gravísima, por desatención elemental de sus deberes.
La Guajira Hoy dialogó con Alberto Carlos Ariza Cujia indicando que se sorprende por la decisión que ha tomado el Ministerio Público, pero, acata la decisión, por lo que espera aportar a través de su abogado, todas las pruebas que tiene en su poder y que servirán para aclarar la situación.
Precisó Ariza Cujia que el convenio se encontraba siniestrado desde el año 2015, firmado por Otto Vergara de la administración de José María Ballesteros Valdivieso, “nos convocaron a una mesa técnica con la participación de la Contraloría, DNP, Federación Nacional de Cafeteros, la Gobernación, reactivándose el proyecto porque con el anticipo ya habían herramientas compradas que necesitan los caficultores del sur de La Guajira”.
Manifestó que al final el proyecto cumplió su objetivo, “fue de los convenios que más me gustó porque se les mejoraron las condiciones a 450 familias víctimas del conflicto armado en la zona del Perijá en los municipios de producción cafetera: Villanueva, El Molino, Urumita y La Jagua del Pilar y entró el convenio en Compromiso Colombia, que orientaba el contralor de ese entonces, Carlos Felipe Córdoba Larrarte”.
Por su parte, el comité de Cafeteros Cesar Guajira le agradeció a Alberto Carlos Ariza Cujia, por la labor que adelantó en el proyecto que benefició a 450 familias caficultoras del Sur de La Guajira, así se lo hizo saber a través de comunicación fechada el 14 de noviembre del 2022, firmada por Álvaro Mendoza Cuenca, director administrativo del comité de Cafeteros Cesar Guajira y Benjamín Pardo Fernández, de la Federación Nacional de Cafeteros.
Finalmente, añade Alberto Carlos Ariza Cujia que, luego conoció de la investigación se le hizo raro porque “fuimos juiciosos en el reporte de la información tanto a la Contraloría como a la Procuraduría y en el DNP”. Por último, con Alberto Carlos Ariza Cujia el convenio ha pasado por cinco manos: Otto Vergara, Yoismar López, Kempes Vega y en la actualidad se encuentra bajo el supervisor Roberto Amaya Mendoza.
