La noche de este viernes una persona de sexo masculino en el municipio sureño de San Juan del Cesar, habría puesto fin a su vida en la modalidad de ahorcamiento, quien fue encontrado colgado en su habitación y trasladado de urgencia a una clínica, y aunque trataron de reanimarlo, fue demasiado tarde.
La víctima mortal fue identificada como Cornelio Gámez Daza, conocido cariñosamente como ‘Minguito’, que, según algunos familiares, tenía delirio de persecución; con frecuencia se encontraba deprimido y en su mundo se abogaba ser representante de cualquier asociación.
Este hecho ocurrió en su propia residencia, ubicada en la avenida Manuel Antonio Dávila. Esta es una muerte más que se presenta en el departamento de La Guajira, solo aumenta las estadísticas, porque poco o nada están haciendo los alcaldes para intervención en salud mental.
Unos destellos se han notado en la administración departamental que ha mirado este tema como una verdadera enfermedad, porque se ha reactivado la línea de la vida, integrada por un equipo interdisciplinario que asesora a las personas que tienen problemas de salud mental.
En muchos casos, esta enfermedad se mantiene porque las desigualdades sociales, económicas y las guerras, tienen a las personas sumidas en esta crisis que no les permite salir de la situación en que se encuentren.
