En frente del batallón Cartagena, el sargento viceprimero Fredy Galvis Oviedo, habría amenazado a un estudiante de la universidad de La Guajira.
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Un sargento viceprimero del Ejército Nacional fue denunciado en la Fiscalía General de la Nación, por un estudiante de la universidad de La Guajira, quien afirma haber sido golpeado y amenazado por el militar porque este a su vez le habría golpeado a la mujer de manera accidental.

Todo ocurrió a las 6:30 de la tarde, del martes 17 de octubre, cuando Darío Alexander Salas Carreño se dirigía a su vivienda, ubicada al frente de la guarnición militar. Se desplazaba a pie por la berma, detrás de él viene una moto que invade la zona peatonal y lo obliga a cederle el paso, él pierde estabilidad abre sus brazos para no caerse y en ese instante con la mano golpea a la señora del sargento viceprimero Fredy Galvis Oviedo.

Dice Salas Carreño que el militar se bajó del liviano vehículo y lo golpeó a patadas y trompadas “y yo me defiendo bloqueando los golpes hacía mí, ya que practiqué Taekwondo, me amenaza diciéndome que me iba a matar, le grita al soldado de guardia que le preste el arma de dotación. Yo temiendo por mi vida, salgo corriendo para mi apartamento donde vivo y me quedo encerrado”. 

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Sigue narrando el estudiante de la UniGuajira, que el miércoles 18 a las 6:00 de la tarde se encontraba en su lugar de residencia ubicada a 150 metros del batallón Cartagena “me encontraba al frente de mi residencia charlando con vecinos y llega el sargento con el uniforme militar puesto y con brazalete de comandante de guardia y comienza a agredirme con puños en la cara y en el ojo, y se me acerca el yerno y me agrede también”.

Fredy Galvis Oviedo

Continúa con su relato Darío Alexander quien es estudiante de cuarto semestre de tecnología en gestión de redes informáticas en el claustro de educación superior más importante en La Guajira, “me tiran sobre un carro que está estacionado, continúan golpeándome, me caigo al piso y me doy en la cabeza, el sargento me dice que me va a matar con el fusil cuando me vea en la calle”.

Una situación que se podría enmarcar en una querella, pasó a ser una amenaza, que en estas circunstancias, obligaron a Darío Alexander Salas Carreño a dirigirse hasta el comando del batallón número 6 Cartagena y ponerle en conocimiento al teniente coronel Luis Felipe Acosta Valencia, superior jerárquico del presunto agresor, quien le recibió la denuncia e inició la indagación correspondiente.

El Alto oficial precisó que, además de escuchar la versión del ciudadano, también escuchó al sargento viceprimero Galvis Oviedo y las versiones son totalmente distintas, ya que el militar llevó al mototaxista quien indicó que el estudiante iba por la carretera caminando, que ellos se desplazaban normalmente. En ese sentido, sugirió que cada quien coloque la denuncia para que se investigue.

Luis Felipe Acosta Valencia

En su denuncia ante el comando del batallón, Darío Alexander Salas Carreño manifiesta que, el sargento viceprimero Galvis le dijo “que me iba a matar con las armas del estado (El fusil de asalto estándar es el Galil AR de 5,56 mm.), por ello temo por mi vida ya que yo vivo a menos de 150 metros del batallón y el fusil antes mencionado tiene alcance hasta 700 metros”.

Precisó Acosta Valencia que, lo cierto es que tres personas no pueden transitar en esa clase de vehículo y mucho menos sin casco. Lo que censura el comandante es que, abrió la investigación a fin de esclarecer lo sucedido “y por el empleo del uniforme en ese tipo de situaciones”.

En ese mismo sentido, la Fiscalía le dirigió una comunicación al comandante de Policía de la estación Riohacha para que brinde la protección a Darío Alexander Salas Carreño, pero este manifiesta que, a la fecha no ha recibido una llamada de la Policía para brindarle seguridad.

Finalmente, La Guajira Hoy, llamó por celular al sargento viceprimero Fredy Galvis Oviedo con el propósito de escuchar su versión en torno a estos hechos, quien amablemente atendió la llamada, pero luego se le habló de la situación indicó, “yo no hablo de esto, muchas gracias” y colgó.