Ayer martes, cuando sus empleados entraron al establecimiento comercial se percataron que no estaban los computadores ni las impresoras, se las habían llevado el fin de semana delincuentes que entraron por el techo.
La mujer desesperada se comunicó con la Policía, llegaron miembros de la Sijin y tomaron las huellas dactilares de las posibles personas responsables en el hecho punible. La oficina está ubicada en la carrera 6 entre calles 1 y 2.
«Siento impotencia, siente uno el trabajo perdido después de tanto esfuerzo, porque querer trabajar en Riohacha y que ladrones sean los dueños de la ciudad, donde están las cámaras, no hay una cámara en este sitio y las mías de acá adentro todas les cortaron todos los cables», indicó Miriam Estupiñán Correa.
Manifestó la comerciante que su oficina se encuentra a dos metros del edificio donde funciona el palacio del Departamento y a 20 de La Primera, «la cámara de la gobernación no sirve, la de la esquina tampoco y las mías adentro subieron y cortaron todos los cables».
Los equipos de cómputo están avaluados en 10 millones de pesos, entre los 3 con la CPU y la impresora, pero según Estupiñán el valor está en la información confidencial de los clientes que ahí reposaba.
