La tranquilidad de la comunidad indígena Wiwa fue quebrada la noche del domingo 30 de noviembre, luego de que la docente Elibeth Nieves fuera asesinada en la vereda La Laguna, ubicada en la zona rural de Riohacha.
El hecho ha generado profunda consternación entre los habitantes del territorio ancestral y el sector educativo, que hoy lamentan la pérdida de una mujer dedicada a la formación de los niños y jóvenes del resguardo.
De acuerdo con versiones preliminares, hombres armados llegaron hasta la vivienda de la maestra y la obligaron a salir. Minutos después, la atacaron a corta distancia, dejando su cuerpo sin vida en un paraje cercano. La comunidad desconoce los motivos detrás de este crimen que rompe la armonía de un territorio históricamente golpeado por la violencia.
Aunque la vereda se encuentra en jurisdicción del Distrito de Riohacha, muchos de sus pobladores están registrados en el municipio de San Juan del Cesar, lo que ha generado confusión en los procedimientos y una demora en la inspección técnica del cuerpo. Hasta esta madrugada, las autoridades no habían realizado el levantamiento, un hecho que ha incrementado la indignación de los familiares y líderes indígenas.
Por ahora, no existen datos claros sobre el grupo armado o actores responsables del asesinato. Las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial, mientras la comunidad Wiwa clama por justicia, respeto y garantías para su población, especialmente para los docentes que trabajan en estos territorios apartados.
La muerte de Elibeth Nieves deja un vacío doloroso y revive el reclamo urgente por condiciones de seguridad en las zonas rurales de La Guajira.







































