
Gonzalo Gómez Soto, filósofo, doctor en filosofía e ingeniero civil, recibió un reconocimiento por su trabajo en la defensa de los derechos humanos en La Guajira, por parte de la asamblea de La Guajira. Desde la dirección de la Fundación Dignidad y Vida, ha impulsado acciones destinadas a fortalecer la dignidad humana, especialmente en territorios que históricamente han enfrentado abandono institucional y profundas brechas sociales.
Un compromiso que nace del servicio
Durante la entrevista con este medio de comunicación, Gómez Soto explicó que parte de su presencia en el departamento también se relaciona con un proyecto clínico liderado por su hijo, al cual decidió respaldar. Considera que esta iniciativa es una oportunidad para aportar al sistema de salud guajiro, un sector que—según él—requiere apoyo constante y soluciones aterrizadas. Para Gómez Soto, ofrecer servicios en el territorio es más que un acto médico: es un deber ético con la gente.

Al ser consultado sobre su participación en el evento, precisó que no asistía como gerente ni directivo, sino exclusivamente como defensor de derechos humanos. Indicó que este reconocimiento llega tras años de trabajo enfocado en acompañar procesos sociales y aportar a la construcción de paz en alianza con comunidades, instituciones y firmantes del Acuerdo de La Habana.
Trabajo con comunidades y acompañamiento humanitario
Gómez Soto recordó que su labor en La Guajira ha incluido acciones directas con firmantes del acuerdo de paz, apoyando su integración social y fomentando relaciones positivas con la Fuerza Pública y con las comunidades. Ha acompañado brigadas humanitarias de salud en zonas vulnerables, incluyendo territorios indígenas y afrodescendientes, donde la presencia institucional suele ser limitada.
Además, mencionó su participación en iniciativas de defensa ambiental, especialmente en temas asociados a la Sierra Nevada de Santa Marta. Para él, proteger los ecosistemas es parte inseparable de la defensa de la dignidad humana, pues la calidad de vida de los pueblos depende del equilibrio de su entorno.
Reconocimiento con sentido de responsabilidad
El galardonado afirmó recibir el reconocimiento con humildad, pero también con la claridad de que implica un compromiso renovado, que lo acepta en nombre de las comunidades indígenas, afro, firmantes de paz y de todas las personas que siguen esperando oportunidades para vivir con dignidad.

Una mirada hacia el futuro del departamento
Antes de finalizar, Gómez Soto compartió una reflexión sobre el momento que vive La Guajira. Señaló que el departamento enfrenta una crisis que no es solo económica o política, sino también ética y espiritual. Considera que se requiere de un liderazgo genuino, capaz de querer al territorio y trabajar por su bienestar.
Afirmó que, aunque La Guajira ha sido históricamente olvidada por el Estado, son los propios guajiros quienes deben impulsar la transformación. Confía en que el futuro inmediato permitirá reconstruir la esperanza y consolidar mejores condiciones para todos sus habitantes.









































